En medio de un mundo inestable, con el alto el fuego, anunciado por Trump, desestabilizado entre Israel e Irán, Gaza en absoluta hambruna, la agresión rusa en Ucrania y serias desconfianzas mutuas entre los socios se inició este martes en La Haya la nueva cumbre de la OTAN.
Será la cumbre más corta y cara de su historia. Se ha reducido a una sesión de dos horas y media para no aburrir al presidente Donald Trump y que no se vaya anticipadamente ni confronte.
Costará un millón de euros por minuto ante los riesgos de seguridad, el temor a un potencial sabotaje en la red ferroviaria holandesa por Rusia o Irán y todos están protegidos por una inmensa operación militar. Son 27.000 policías y 10.000 militares a cargo del operativo, que costará a cada holandés 10 euros.
Sus temores no son exagerados: los trenes se retrasaron después de un incendio cerca del aeropuerto internacional de Ámsterdam.
Vista de las medidas de seguridad desplegadas en La Haya. Foto: EFE
Hay fragatas patrullando las aguas del Mar del Norte, donde está La Haya, aviones de combate F35 sobrevolando, helicópteros Apache patrullando y el sistema de defensa holandés y baterías de misiles en alta alerta.
Al menos 150 líderes están en esta cumbre, con una alianza de 32 jefes de estado, cancilleres y ministros de defensa. La delegación del presidente Donald Trump incluye a 1000 personas, incluyendo cocineros y miembros del servicio secreto.
Tras su inauguración el martes, los reyes Willem Alexander y la reina Máxima recibirán a los huéspedes con una gran comida de gala por la noche. Por invitación personal del rey, el presidente Donald Trump será alojado en el palacio real Huis ten Bosch, donde viven Sus Majestades. El presidente norteamericano desayunará con el rey antes de llegar finalmente a la cumbre el miércoles.
La reunión de la OTAN consistirá en una cena entre jefes de Estado, una reunión, oportunidades para tomar fotografías y la publicación de un comunicado conjunto, anunciado como particularmente breve, redactado y aprobado previamente por los 32 Estados miembros, ya que todas las decisiones en la OTAN se toman por unanimidad.
Se reiterará el principio de solidaridad, y cada país se comprometerá a ayudar a cualquier otro miembro en caso de ser atacado, según el artículo 5. Los europeos desearían que se considerara a Rusia una amenaza y que se reafirmara el apoyo a Ucrania. Pero Donald Trump se oponía a ese párrafo.
El polémico 5% del PBI en defensa
Se ha concretado una alianza para conseguir que la mayoría de los 32 miembros lleguen al 5 por ciento del PBI en gastos de defensa, después del amenazante ultimátum del presidente Trump para que lo hicieran. Pero habrá excepciones y se necesitará flexibilidad. España, Eslovaquia y Bélgica se niegan a aceptar esa cifra.
Si bien se espera que la mayoría de los 32 países miembros van a acordar en La Haya un drástico aumento de su gasto militar, la entrada de Estados Unidos en el conflicto entre Israel e Irán podría impulsar a Donald Trump a abandonar la defensa de Europa contra Rusia, desplazar sus fuerzas instaladas en Europa hacia Asia y forzar a la UE a construir su propia defensa.
La sobrevivencia de la OTAN está en juego en esta cumbre, al igual que el inicio de una defensa autónoma europea.
La defensa de la OTAN y la de Europa
Por eso fue importante la presencia de Úrsula Von der Leyen, la presidente de la UE, que habló de una defensa europea y de la OTAN, que el Consejo de Europa aprobó en la noche del lunes, y debe ser tratado por el Parlamento europeo.
“Sabemos que Rusia podrá poner a prueba nuestros compromisos mutuos de defensa en los próximos cinco años. Para 2030, Europa debe contar con todo lo necesario para una disuasión creíble. Pero esto requiere una nueva mentalidad para todos”, dijo la presidenta europea.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Foto: EFE
“Debemos estar preparados para salir de nuestra zona de confort. Debemos estar preparados para explorar nuevas maneras de hacer las cosas, integrando la tecnología y la defensa, lo civil y lo militar en Europa y, por supuesto, más allá de la Unión Europea” sostuvo Von der Leyen, que fue ministra de defensa alemana.
El punto culminante de esta cumbre es la orden de Donald Trump a todos los Estados miembros de aumentar su gasto mínimo en defensa del 2% al 5% de su PBI. La fecha límite establecida en La Haya podría ser 2032 o 2035.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha propuesto dividir este gasto en dos partidas: un 3,5% para gasto militar y un 1,5% para gasto dual, es decir, gasto civil-militar. Cada país debe comprometerse a proporcionar las capacidades que se le asignaron en el diseño de los planes de defensa.
Trump falta a la inauguración
Cuando la cumbre anual de la OTAN se celebra este martes y miércoles, el espectacular bombardeo estadounidense de las instalaciones nucleares y el sistema de defensa tierra-aire de Irán el domingo vuelve a dinamitar los equilibrios globales. Rige la ley del más fuerte. El orden establecido en la segunda guerra mundial está en completa crisis.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte (d) abraza a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Foto: EFE
El conflicto de Irán e Israel desvía la atención de la guerra en Ucrania, que depende de la ayuda de la OTAN y de Europa. Aunque se cree que, si Donald Trump no se enoja y se queda los dos días de la cumbre, se entrevistará con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, que llegó a La Haya y habló ante los lideres de la OTAN, con su uniforme negro. Y una certeza: en menos de 5 años, Putin testeará la defensa europea y su artículo 5, con un ataque a un país de la UE.
El presidente Donald Trump no estuvo en la ceremonia de inauguración. Tenía que resolver un alto al fuego que él organizó, Israel violó e Irán respondió. Era su gran éxito, con el que quería mostrarse en la OTAN como un ganador. Los intentó alinear a los gritos, por las redes sociales, en letras mayúsculas y hasta con un poco diplomático y furioso “Fu…” (carajo). Después recién tomo el Air Force One para llegar a los Países Bajos.
La apertura de la Cumbre
En su apertura, el ministro de defensa holandés Rubén Brekeklmans dio la bienvenida a los líderes. Anunció que, en las próximas 24 horas, todos esperan que los 32 aliados de la OTAN acuerden en el 5 por ciento del pedido de inversión en defensa de La Haya.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, abrió esta difícil cumbre positivamente. “Hay un total compromiso del presidente norteamericanos y el liderazgo senior estadounidense a la OTAN” dijo, para calmar a los escépticos.
“Hay un antiguo dicho romano: si quieres la paz, prepárate para la guerra. Es una idea simple: fortalece tus defensas tanto que nadie se atreva a atacarte. Hoy en día, la ventaja militar de la OTAN se ve amenazada agresivamente por el rápido rearme de Rusia, respaldada por tecnología china y armada con armas iraníes y norcoreanas. Necesitamos unirnos, innovar y cumplir, y de eso se trata precisamente este foro”, continuó.
“Necesitamos hacer más. Necesitamos hacerlo mejor y juntos, y necesitamos hacerlo ahora. Es simplemente impensable que Rusia, con una economía 25 veces menor que la de la OTAN, pueda superarnos en producción y armamento. Debemos gastar más para prevenir la guerra. Debemos ganar esta nueva guerra de producción. De eso se trata esta cumbre”, dijo el ex primer ministro holandés y a cargo de la OTAN.
Si bien la OTAN atraviesa una «crisis» interna, el anuncio de una retirada total de Estados Unidos sería una pésima noticia para la seguridad europea. Los europeos apuestan a que esto es improbable, ya que la seguridad del Viejo Continente, y por ende la del Atlántico Norte y el Ártico, son componentes clave de su propia defensa territorial.
La amenaza rusa, ya intensa en el ciberespacio o en las aguas del Báltico, está sometiendo a Europa del Este a una presión cada vez mayor. Y la Unión Europea, a pesar de su recuperación tras la invasión de Ucrania, aún tiene lagunas que cubrir en ciertas capacidades militares, en particular en inteligencia, mando, fuego profundo y defensa tierra-aire.
Europa se prepara para la defensa
Después de incorporar a Canadá en un partenariado estratégico y de defensa, La UE también se prepara la defensa independiente.
El Consejo de Europa, su máxima autoridad, informó en la noche del lunes que los representantes de los Estados miembros (Coreper) adoptaron un mandato de negociación con el Parlamento Europeo sobre la propuesta de establecer el Programa de la Industria Europea de Defensa y un marco de medidas para garantizar la disponibilidad y el suministro oportunos de productos de defensa (PEED).
En particular, el PEED impulsará la cooperación en materia de adquisiciones de defensa, mejorará y acelerará la capacidad de adaptación de las cadenas de suministro de la industria de defensa, facilitará la cooperación transfronteriza, aumentará la capacidad de fabricación y reducirá los plazos de producción de productos de defensa, abordando así las deficiencias de capacidad existentes.
Además, “contribuirá a la reconstrucción y modernización de la Base Tecnológica e Industrial de Defensa de Ucrania, con vistas a su futura integración en la BEED”.
El Consejo envió un mensaje claro: “la UE está reforzando su preparación para la defensa”.
Sobre la firma
María Laura Avignolo
Periodista, corresponsal en Europa [email protected]
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