Con críticas a las gestiones anteriores, sobre todo al kirchnerismo, el Gobierno anticipó este miércoles que eliminará vía decreto la jornada no laborable que hasta ahora gozan los trabajadores del Estado por el Día del Empleado Público. “El Estado no es un lugar donde deban tomarse un sabático o privilegio que el trabajador del sector privado carece”, planteó el vocero presidencial Manuel Adorni.
Tras hacer hincapié en que “ese día es pagado con el sueldo de cada uno de los contribuyentes del país”, el también legislador electo en la Ciudad de Buenos Aires reforzó: “Esta medida fue en consonancia con la concepción del Estado de este gobierno. La Argentina que rendía culto al estatismo en detrimento del privado es cosa del pasado”.
Críticas a Massa-Galmarini
Por otra parte, el vocero criticó la gestión de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía y de Malena Galmarini en AYSA. Planteó que, al contrario de lo que dijo Massa -que la obra del Sistema Riachuelo la iba a terminar un gobierno peronista-, la concluyó esta administración.
“Es una de las más importantes de la historia. Va a mejorar el servicio de cloacas de cuatro millones y medio de argentinos del conurbano y la Ciudad. También habilita el inicio de obras que van a llevar cloacas a un millón y medio de personas en Almirante Brown, Lomas de Zamora y Quilmes. Además, va a evitar el desborde de líquidos cloacales que contaminan la zona Matanza-Riachuelo”, precisó Adorni, quien dijo que las tareas comenzaron en 2015 a partir de un fallo de la Justicia de 2009, que debía terminarse hace cuatro años.
“El gobierno del presidente Milei cumple con la honorable Corte Suprema de Justicia de la Nación”, sostuvo el portavoz y agregó: “Esta administración cumple con los contratos, incluso los fraudulentos, heredados. Porque los contratos y la ley están para cumplirse y en el medio están los argentinos”.
En eso, planteó que la gestión de Galmarini al frente de AYSA implicó un gasto total de US$4800 millones y una empresa que funcionó como “plataforma de campaña” para los funcionarios de ese entonces. Lo justificó en que -según datos del gobierno libertario- de los US$200 millones destinados a obras, 25% fueron para Tigre y Malvinas Argentinas, “dos de los municipios de donde provenía la cúpula” de la firma. Asimismo, cuestionó los millones de dólares para “sponsoreo” de AYSA, entre otras cuestiones.
“Mientras, la gente seguía sin cloacas”, se quejó Adorni y siguió: “Políticos millonarios y millones de argentinos con falta de servicios básicos a solo 25 kilómetros de la Casa Rosada”.
En tanto, dijo que este gobierno va a hacer las obras públicas de infraestructura básica necesarias, pero señaló que siempre que se pueda, se concesionarán las tareas a empresas privadas. “En 2023, un excandidato a presidente y exministro de Economía [por Massa] decía: ‘Esta obra la empezó un gobierno peronista y la va a terminar otro’. Se le recuerda que la única verdad es la realidad y que la obra del Sistema Ricahuelo la terminó el gobierno del presidente Milei”.
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