CORRIENTES.− Mientras sigue trabada la negociación con La Libertad Avanza (LLA) en la provincia de Buenos Aires, el expresidente Mauricio Macri reapareció hoy en Corrientes, junto al gobernador radical Gustavo Valdés, como invitado para la inauguración del puerto de Ituzaingó.
En un breve contacto con la prensa, Macri se refirió a la detención de Cristina Kirchner. “Finalmente, si uno no hace las cosas dentro de la ley, hay que pagar las consecuencias”, sostuvo en alusión directa a la sentencia que condena a la exmandataria a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos. En cambio, no dijo nada de la causa del Correo Argentino, que empezó a moverse y que podría generarle consecuencias.
Admitió que dejó de frecuentar a Milei, pero reconoció “una relación de afecto”. En ese sentido, remarcó el respaldo que su espacio le dio al gobierno libertario: “Hemos apoyado casi todas las reformas que se plantearon en el Congreso. Creemos en las reformas que ha impulsado y es una esperanza hacia adelante. Es un punto de partida hacia adelante. Aún falta mucho”.
En su análisis, agregó: “La posición del Pro ha sido un apoyo único en la historia de la política de Argentina. No siendo parte del gobierno, lo hemos apoyado porque creemos que las reformas que impulsamos entre 2015 y 2019 y que, lamentablemente, no pudimos continuar ahora se han profundizado. Y creo que da una esperanza hacia adelante, aunque por supuesto es un punto de partida, falta muchísimo más, porque no alcanza con la estabilidad macroeconómica”.
Respecto a la alianza electoral que negocia Pro con La Libertad Avanza, Macri aseguró: “Está empoderado (Cristian) Ritondo para hacerlo, así que esperaremos a ver cómo terminan esas conversaciones”.
Por lo demás, en su primer contacto con periodistas correntinos presentes en Ituzaingó, el expresidente destacó el motivo de su visita y dijo que el proyecto del puerto de Ituzaingó fue concebido durante su gestión y valoró la continuidad que le dio el gobierno provincial. “Es un proyecto que soñamos juntos cuando yo estaba en la presidencia y que Gustavo Valdés siguió tenazmente adelante con recursos propios para generar esta infraestructura”, sostuvo. Enfatizó además la importancia estratégica de la obra, al señalar que este tipo de iniciativas son fundamentales para promover el desarrollo regional.
“Esta infraestructura genera desarrollo y oportunidad de progreso para mucha gente en la región”, afirmó, y consideró que el puerto no solo beneficiará a Ituzaingó, sino que actuará como un motor de crecimiento para toda la provincia de Corrientes. También destacó el potencial productivo local: “Corrientes siempre empuja y tiene mucho por aportar al futuro de la Argentina”, concluyó.
El líder de Pro cumplió así una agenda política y se reunió con dirigentes locales de su partido para definir alianzas provinciales de cara a las elecciones del 31 de agosto, en las que se define el sucesor de Valdés.
El partido Pro de Corrientes se encuentra intervenido, pero la presencia de Macri es ordenadora de la voluntad política de acompañamiento al oficialismo local, con quien mantiene alianzas estratégicas hace tiempo.
“Es verdad que nuestro partido está intervenido, pero el interventor ha escuchado la postura de dirigentes de toda la provincia, que queremos seguir estando en Vamos Corrientes, así que de algún modo, con Mauricio, vamos a estar ratificando nuestra pertenencia con el interventor, Clodomiro Risau, y el presidente de Pro Nacional”, dijo a LA NACION la diputada nacional Sofía Brambilla.
Brambilla es parte del grupo de macristas díscolos, de nueve diputados de Pro, que hace dos semanas se desmarcaron del oficialismo en la votación que aprobó la suba para las jubilaciones, que el presidente Javier Milei prometió vetar.
Macri llegó a Corrientes un día después del encuentro que mantuvieron Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro con el armador bonaerense de LLA, Sebastián Pareja. En ese reunión, los dirigentes de Pro no pudieron avanzar en una definición por el acuerdo que Pro busca con los libertarios. Solo consiguieron la promesa, de palabra, de que los ediles libertarios no afectarán la gobernabilidad de los intendentes amarillos.
El nuevo puerto de Ituzaingó
Con una inversión cercana a los 55.000 millones de pesos, el nuevo puerto de Ituzaingó fue calificado como el más grande del Norte argentino y se perfila como un nodo logístico clave para la región Nordeste. La obra, emplazada en aguas profundas del Paraná, elimina la necesidad de dragado continuo gracias a su calado natural permanente, y ya emplea de forma directa a más de 550 trabajadores correntinos.
El puerto cuenta con un muelle de 306 metros y capacidad para operar hasta 4000 contenedores por día. Su diseño modular permite la operación simultánea de cuatro barcazas, y ya dispone de accesos viales y controles logísticos plenamente operativos. A esto se suma una infraestructura de última generación y perspectivas de conectividad multimodal, con fuerte potencial para impulsar el desarrollo productivo de Corrientes.
La integración ferroviaria es uno de los desafíos centrales para maximizar su impacto. Se proyecta la extensión del ramal Urquiza hasta el puerto y el parque industrial contiguo, con el objetivo de conectar Ituzaingó con Virasoro y otras localidades productivas de la zona, de Misiones y del Paraguay. Aunque el tren aún es una meta a mediano plazo, se lo considera una pieza estratégica para sostener la competitividad logística en la región.
El nuevo puerto fortalecerá la salida de producción foresto‑industrial, arrocera, yerbatera y citrícola, dinamizando el comercio con Brasil y Paraguay. También apunta a reducir costos logísticos, aumentar la competitividad regional y vincularse con corredores bioceánicos que podrían abrir rutas hacia puertos del Pacífico y del Atlántico.
En materia social, el intendente Juan Pablo Valdés subrayó que la construcción del puerto no solo genera empleo directo, sino que también impulsa la capacitación en oficios −como tornería− para fortalecer la industria local.
Con este proyecto, Corrientes avanza en la consolidación de un polo exportador que promete mejorar su inserción en el Mercosur y estimular el crecimiento económico del NEA. “Dejamos una obra que va a empujar el desarrollo y crecimiento de la región”, dijo el gobernador Gustavo Valdés, antes de cortar la cinta.