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Khaman Maluach no creció con una pelota naranja en las manos ni practicando tiros desde la línea de tres. Cuando era chiquito jugaba al fútbol y soñaba con llegar algún día a la Premier League, la máxima categoría de Inglaterra. Tenía 13 años cuando pisó por primera vez una cancha de básquetbol, después de que una persona que se cruzó de casualidad en la calle le sugirió que probara con ese deporte para aprovechar su gran altura, y enseguida sintió que había encontrado su lugar. Lo que siguieron fueron casi seis años de crecimiento acelerado y de nuevas y emocionantes experiencias que lo llevaron, por la vía rápida, hasta lo más alto de ese deporte, la NBA.
El sudsudanés, de 18 años, fue uno de los 30 jugadores seleccionados en la primera ronda del Draft 2025. Elegido en el puesto 10 por Houston, un traspaso acordado entre los Rockets y Phoenix, que recién se hará oficial el 6 de julio, hará que tenga su debut en la liga más competitiva del mundo con la camiseta de los Suns.
«Este es un día muy especial para mí, uno que nunca olvidaré. Me alegré mucho de tener a mi familia, mi agente y mi entrenador al lado mío. Compartir ese instante con ellos significó todo para mí», contó con los ojos húmedos. «No pensé que iba a llorar, pero a veces dejo salir las emociones y me sentía tan feliz… Todo pasaba por mi cabeza: todo mi viaje, mi gente y el continente que represento, el continente africano».
Maluach nació el 14 de septiembre de 2006 en Rumbek, una pequeña ciudad del centro de Sudán del Sur, pero creció como refugiado en Kawempe, Uganda, luego de escapar de su país junto a su mamá y a sus hermanos. En 2019, cuando caminaba por una carretera, un conductor de moto-taxi lo animó a probar con el básquetbol, asombrado por su imponente físico: 2,18 metros de altura y un alcance de brazos de 2,95 (algo mayor que el del francés Victor Wembanyama, estrella de los Spurs).
Esa sugerencia encendió su curiosidad y finalmente se animó a anotarse para un campamento de entrenamiento dirigido por el dos veces All Star de la NBA Luol Deng, un ex jugador también sudsudanés.
«Fui a probar y me sentí muy bien porque no solía ver a tantos chicos de mi altura en todos lados. Sentí que pertenecía a ese lugar», contó hace un año en una entrevista con la Academia de la NBA, a la que se sumó en 2023.
Su experiencia en ese programa de desarrollo que la liga estadounidense lleva adelante en Senegal le cambió la cabeza. «Allí descubrí mi potencial como jugador y el sueño de la NBA comenzó a tomar forma. No importaba cuánto tiempo me llevara, me decía a mí mismo que algún día sería seleccionado en el draft», contó quien se describe como una persona que habla demasiado y sonríe siempre.
«Sé que mis fortalezas son el rebote, el bloqueo y la defensa. Y que tengo que mejorar mucho la anotación. Pero espero que todos vean que trabajo duro», comentó en ese momento. «No miro mucho las redes sociales, no me fijo en las expectativas de afuera. Y no tengo grandes objetivos, todavía. Solo quiero enfocarme en mejorar cada vez más».
El miércoles, sus ex compañeros estuvieron atentos a lo que pasaba en Nueva York y cuando escucharon el nombre de Khaman, celebraron el logro como propio.
Su rápida evolución le abrió las puertas del seleccionado de Sudán del Sur, al que llegó con solo 16 años para disputar el Mundial de Japón, Indonesia y Filipinas. El equipo de Maluach fue el conjunto africano mejor ubicado en la tabla final (17°) y se clasificó a los Juegos Olímpicos de París. Y en la capital francesa, el pivot fue, con 17 años, el más joven del torneo masculino.
Unos meses antes de su debut en los Juegos, el sudsudanés -que ya había jugado en tres equipos profesionales africanos- firmó su llegada al básquetbol universitario de Estados Unidos y se sumó, con una beca completa, al equipo de la Universidad de Duke. En su única temporada promedió 8,6 puntos, 6,6 rebotes y 1,3 bloqueos por partido. Su físico y sus habilidades defensivas inmediatamente llamaron la atención de los buscadores de talento. Y su nombre empezó a sonar como uno de los grandes favoritos para la primera ronda del draft.
«Khaman es uno de los mejores freshmen que he visto en términos de físico y control corporal. Es naturalmente agresivo, disfruta el contacto y ha crecido mucho en defensa y en su comprensión del juego. Su versatilidad e inteligencia en esa faceta a menudo pasan desapercibidas, pero son realmente impresionantes», aseguró Jon Scheyer, entrenador de Duke.
Con Giannis Antetokounmpo como inspiración -«Su historia, venir de Grecia y luego llegar a Estados Unidos, realmente me motiva», afirmó- y muchas ganas de aprovechar su oportunidad para cambiar la vida de su mamá y sus hermanos e inspirar a otros jugadores de su país, Maluach cumplirá ahora ese sueño de jugar en la mejor liga de básquetbol del mundo.
«Siempre creí en mí mismo. Mi sueño era un delirio, pero más fuerte que cualquier otra cosa. Y esto demuestra que podés triunfar sin importar de dónde vengas», reflexionó. «Ahora estoy ansioso por vestir la camiseta de Phoenix con mi nombre, salir a la cancha y jugar para los Suns».
Los elegidos en la primera ronda
Cumpliendo con los pronósticos, Dallas Mavericks seleccionó como número uno del Draft a Cooper Flagg, una joya llamada a ocupar el lugar dejado por Luka Doncic. La joya de Duke, de 18 años, fue el primero de los 30 nombres que se repartieron los equipos en el arranque de la ceremonia en Nueva York.
«Es surrealista. Esto es como una nebulosa, pero me siento muy afortunado y honrado de estar aquí», comentó Flagg ni bien se calzó la gorra de los Mavs.
Elegido unánimemente el mejor jugador universitario de la temporada, el ala pivot tuvo promedios de 19,2 puntos, 7,5 rebotes, 4,2 asistencias, 1,4 robos y 1,4 tapones por partido con los Blue Devils, que llegaron hasta las semifinales del torneo nacional. Es el segundo jugador más joven en ser escogido en el primer lugar del draft, superado por sólo ocho días por LeBron James cuando aterrizó en Cleveland en 2003.
Después de la perla de Duke, San Antonio cumplió también con lo esperado y eligió en el número dos al base Dylan Harper (Rutgers) para reforzar su joven núcleo alrededor de Wembanyama. Y en tercer lugar, Philadelphia optó por el escolta bahameño VJ Edgecombe (Baylor).
Los otros seleccionados en la primera ronda fueron: Kon Knueppel (4°, Charlotte), Ace Bailey (5°, Utah), Tre Johnson (6°, Washington), Jeremiah Fears (7°, New Orleans), el ruso Egor Demin (8°, Brooklyn), Collin Murray-Boyles (9°, Toronto), Cedric Coward (11°, Portland), el francés Noa Essengue (12°, Chicago), Derik Queen (13°, Atlanta), Carter Bryant (14°, San Antonio), Thomas Sorber (15°, Oklahoma), el chino Yang Hansen (16°, Memphis), el francés Joan Beringer (17°, Minnesota), Walter Clayton Jr. (18°, New York), el francés Nolan Traoré (19°, Brooklyn), el lituano Kasparas Jakucionis (20°, Miami), el canadiense Will Riley (21°, Utah), Drake Powell (22°, Atlanta), Asa Newell (23°, New Orleans), Nique Clifford (24°, Oklahoma), Jase Richardson (25°, Orlando), los israelíes Ben Saraf y Danny Wolf (26° y 27°, Brooklyn), el español Hugo González (28°, Boston), Liam McNeeley (29°, Phoenix) y el suizo Yanic Konan Niederhauser (30°, Los Ángeles Clippers).
La segunda ronda se celebraba anoche en el Barclays Center de Brooklyn.
