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El Matador hizo lo que tenía que hacer en su primer partido oficial del semestre. En lo que en la previa iba a ser un clásico partido duro de Copa Argentina, por el escaso rodaje con el que llegaban ambos equipos, los de Dabove supieron golpear en el momento justo y luego cerrarle todos los caminos a un Banfield que nunca encontró respuestas ni supo por donde entrar. Con el partido cerca de concluir, Tigre sentenció y puso el 2-0 definitivo.
Sin embargo, todas las miradas se las llevó Lorenzo Scipioni, el héroe y figura del encuentro. En lo que posiblemente fue su último partido en Tigre, el joven de 20 años, no solo convirtió el tanto que abrió el partido, sino que demostró en cada una de sus interacciones porque lo vienen siguiendo desde Europa.
Toda la pinta de despedida
Los aires de despedida se sintieron en todo el estadio, y nadie quedó ajeno a esa sensación. “Lolo” se retiró del campo de juego besando el escudo y abrazando tanto al entrenador como al resto del plantel, una imagen que emocionó a todos los hinchas.
El festejo de Tigre ante Banfield (Fotobaires).
El pase todavía no esta cerrado
De todas formas, la transferencia no está cerrada. El Olympiacos de Grecia sigue siendo el principal interesado en llevarse al joven a sus filas, aunque siguen negociando entre clubes y Tigre está plantado en una cifra que por ahora los griegos aún no alcanzan.
Las charlas continuarán, ya que ninguno de los clubes tiene apuro en cerrar la operación. Al jugador lo seduce y mucho el desafío de ir a Europa pero no tiene interés en presionar o forzar su salida con el club para irse ni mucho menos.
Si la transferencia finalmente no se concreta, Scipioni continuará en Victoria al menos hasta diciembre, algo que Dabove vería con buenos ojos. Porque si de despedidas se trata, no hay apuro: a veces, lo mejor es extenderlas un poco más y disfrutar a un jugador distinto mientras todavía está en casa.
Scipioni, luego de convertir frente a Boca.
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