Luego del Mundial de Clubes, River regresó a la Argentina y ya se enfoca en el torneo local y la Copa Libertadores

River aterrizó este sábado pasadas las 9 de la mañana en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza tras participar en el Mundial de Clubes en Estados, torneo en el que quedó eliminado en la primera fase.

El plantel conducido por Marcelo Gallardo, que estuvo acompañado además por dirigentes de alto rango de la institución, emprendió vuelo desde Seattle, donde hizo base durante su participación.

En aquella ciudad jugó contra Urawa Red Diamonds de Japón y frente a Inter de Milán, en el primer y último partido, respectivamente, del Grupo E, que también integró Monterrey de México.

Para River, el 2025 tendrá como objetivos deportivos el Torneo Clausura, la Copa Argentina y la Copa Libertadores de América, en la que jugará, en agosto, octavos de final contra Libertad de Paraguay.

Los jugadores quedarán liberados hasta el martes, cuando retomen los entrenamientos en el RiverCamp de Ezeiza y se empiecen a preparar para el segundo semestre, que llegará cargado de objetivos.

En primer lugar, River debutará en el Torneo Clausura en el Monumental, el 13 de julio, ante Platense, el último campeón del fútbol argentino, que lo dejó eliminado en los cuartos de final del Apertura.

Y en agosto comenzarán los mano a mano en la Copa Libertadores. Por los octavos de final, el equipo del Muñeco jugará el 14 de ese mes la ida ante Libertad de Paraguay en Asunción y la vuelta, el 21, en Núñez.

Además, también tendrá que jugar por la Copa Argentina. Su próximo rival es San Martín de Tucumán, por los 16avos de final, en un encuentro que no tiene fecha ni sede.

Mientras tanto, la dirigencia y Gallardo estarán abocados a la llegada de refuerzos. El entrenador busca cuatro puestos puntuales: un lateral izquierdo, un volante central, un mediocampista ofensivo o extremo y un centrodelantero. Y lo primero que se intentará resolver es la llegada de Maxi Salas, atacante de Racing, que es uno de los jugadores que el Muñeco fijó como prioridad.

La aventura mundialista de River se terminó y no como se esperaba. Pero al llegar a Buenos Aires, ya tendrá que cambiar el chip nuevamente para poner la cabeza en los compromisos importantes que tendrá durante el segundo semestre.