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San Martín de Tucumán tenía la presión de jugar antes que Atlanta, el otro líder de la Zona A de la Primera Nacional. Y el equipo la sintió, estuvo condicionado por la necesidad de obtener un resultado positivo en la Ciudadela para tirarle todo el peso a los de Villa Crespo y le terminó saliendo mal: perdió contra Patronato y ahora el Bohemio (jugará este domingo el clásico frente a All Boys) tiene la gran oportunidad de quedar como único puntero del grupo.
El Ciruja tomó el protagonismo pero se cansó de chocar en cada oportunidad ante un Patrón que planteó una línea de cinco defensores y que apostó a la contra. Y vaya que le salió bien, ya que lo agarró mal parado en el inicio del complemento y le sacó jugo a una de las pocas chances que tuvo. Alan Bonansea, la gran figura de la noche tucumana, armó un jugadón individual -hermosa bicicleta incluida para marear a Peñalba- y definir para romper con la resistencia de Darío Sand.
¿Luego? San Martín fue como pudo, se quedó sin ideas y, como si fuera poco, terminó con diez por la roja a Jesús Soraire. El Patrón hizo el mal y el Santo puede quedarse sin punta.
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