Las enredaderas y plantas trepadoras son una excelente opción para darle vida a cualquier espacio exterior, ya sea un jardín, balcón o terraza. Además de cubrir paredes y rejas, aportan un toque verde y alegre con sus hojas y flores, transformando rincones simples en oasis urbanos.
Si buscás una enredadera fácil de mantener y que, además, sea comestible, la Basella alba o espinaca de Malabar es ideal. Esta planta trepadora, originaria de Asia tropical, además de embellecer con su follaje brillante y tallos rojizos, también puede aprovecharse en la cocina.
Basella Alba: una opción versátil y decorativa
La Basella Alba es perenne, aunque en climas fríos suele cultivarse como anual. Puede alcanzar hasta 1,8 metros de altura, pero si tiene espacio y soporte, puede trepar y extenderse hasta los 9 metros. Gracias a su estructura, es perfecta para cubrir cercos, muros, rejas o incluso para usar en grandes macetas y canastos colgantes.
Un detalle llamativo de esta planta es que tanto sus hojas como sus tallos pueden consumirse, ya sea en ensaladas frescas o cocidos en sopas o salteados. En cuanto a lo estético, se destaca por sus hojas verdes brillantes y tallos rojizos, que generan un contraste atractivo y decorativo.
Cuidados básicos para un buen crecimiento de la Basella Alba
Una de las ventajas de esta especie es que no requiere demasiados cuidados. Se desarrolla mejor en suelos ricos en nutrientes, con buen drenaje y cierta humedad, aunque tolera distintas condiciones siempre que no se encharque.
Tanto sus hojas como sus tallos pueden consumirse crudos o cocidos. Foto: Freepik.
Puede crecer tanto al sol como en espacios con semisombra. De hecho, en lugares con sombra parcial suele producir hojas más grandes y suaves. Eso sí, necesita riego frecuente, sobre todo en épocas secas, para evitar que las hojas se pongan amargas.
Al ser originaria de climas cálidos, no soporta temperaturas muy bajas ni heladas. Por eso, en zonas frías conviene protegerla o considerarla una planta de estación.
Otros usos de la Basella alba
Según la Universidad Estatal de Carolina del Norte, la Basella alba es muy valorada en la cocina asiática y se usa en muchas preparaciones locales. Sus hojas tienen una textura mucilaginosa, es decir, algo gelatinosa, que puede resultar curiosa y diferente al paladar. Además, sus frutos se usan para obtener tintes naturales de color púrpura.
Es una planta que requiere mucho riego. Foto: Freepik.
Como planta ornamental, se destaca por su aspecto vigoroso y su capacidad para cubrir rápidamente estructuras verticales. También es atractiva para las abejas y otros polinizadores, lo que la convierte en una buena opción si querés atraer vida al jardín.
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