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Solana Sierra tenía armadas las valijas pero su tiempo en Londres no estaba terminado. Este lunes entró como lucky loser al cuadro principal de Wimbledon y no desperdició esa nueva oportunidad. Le ganó con convicción a la australiana Olivia Gadecki, 103° del mundo, por 6-2 y 7-6 (8) para conseguir su primera victoria en un Grand Slam.
Solana Sierra abraza a su madre entre lágrimas después de su primer victoria en un Grand Slam. Foto de Reuter
La alemana Greet Minnen se bajó a última hora y a Sierra le comunicaron que «en media hora» tenía que entrar a la cancha. Y ella cumplió. Se plantó en la cancha 4 con las esperanzas renovadas y se llevó el primer set con facilidad. Ya en el segundo parcial su rival se hizo más fuerte. La australiana le quebró el saque y se puso 3-0, pero la marplatense rápidamente se lo igualó hasta llegar al 5-4, donde tuvo tres match points que no logró concretar.
Fue recién en el tie break de la segunda manga y en su octavo punto para partido que Sierra, de recientes 21 años, alcanzó la victoria. Cuando el tiro de Gadecki picó afuera de la cancha, la raqueta de la argentina ya estaba en el suelo y las lágrimas ya corrían por su cara.
La última vez que una tenista argentina ganó en un Grand Slam como lucky loser fue hace más de 30 años, en 1993. El triunfo le permitirá a Sierra, además, subir al menos 19 puesto en el ranking mundial, ubicándose en el 83°.
Ahora espera a su próxima rival que se definirá en el encuentro entre la española Paula Badosa, número 9 del mundo, y la británica Katie Boulter, 43° del ranking.
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