Luego de que concluyera la semana pasada una misión de técnicos en Buenos Aires, el Fondo Monetario Internacional volvió a elogiar este jueves el ajuste fiscal y monetario del Gobierno, pero mantuvo el suspenso sobre la aprobación de la primera revisión del programa que en abril otorgó 20.000 millones de dólares a la Argentina.
En una conferencia de prensa en Washington, la secretaria de Comunicaciones del Fondo, Julie Kozack, se refirió a la visita de los técnicos del organismo al país, encabezada por el nepalés Bikas Joshi, para monitorear la primera etapa del programa. La misión terminó el 27 de junio, dijo la funcionaria, y agregó que la revisión aún sigue en Washington, aunque declinó dar precisiones sobre el resultado.
“Las discusiones para la primera revisión continúan, y siguen siendo muy productivas”, dijo Kozack, y dijo que actualmente hay en Washington una misión de técnicos argentinos que siguen las conversaciones.
Kozack resaltó los avances del programa que, afirmó, “sigue dando resultados positivos”. Entre ellos, remarcó que “la transición a un régimen cambiario más robusto ha sido suave. El proceso de desinflación se ha reanudado. La economía sigue expandiéndose. Los indicadores sugieren que la pobreza tiene una tendencia a la baja”.
Agregó que “Argentina también ha vuelto a acceder a los mercados internacionales de capital por primera vez en siete años, y todos estos avances, por supuesto, en el marco del programa, están siendo respaldados por políticas fiscales y monetarias adecuadamente restrictivas”.
Más allá de estos resultados, la funcionaria señaló que “los debates se centran ahora en las políticas para mantener los logros de la estabilización” y mencionó los mecanismos para “hacer frente a los riesgos en un contexto externo más complejo”, aunque no dio más precisiones.
“Tanto el personal técnico del FMI como las autoridades argentinas están estrechamente comprometidos con estos temas, lo que refleja la colaboración continua que mantenemos con las autoridades, así como un compromiso compartido con el éxito del programa”, señaló.
Durante la auditoría del FMI en Buenos Aires, que se extendió por varios días, los funcionarios argentinos tuvieron que explicar cómo cumplirían la meta de reservas netas. Según el acuerdo, el Banco Central debía aumentarlas en US$ 4.400 millones al 13 de junio, desde US$ -4.900 millones a US$ -500 millones. Y en 8.900 millones para fin de año.
Pese a las liquidaciones del campo, el Central no compró reservas en el mercado cambiario para mantener calmo el dólar y solo acumuló US$ 2.000 millones con la toma de deuda vía un préstamo REPO con bancos y la emisión de bonos con suscripción en dólares. Los expertos creen que tampoco alcanzará la meta en julio y el Gobierno tendría que pedir un perdón o «waiver», aunque el Fondo adoptaría una postura más permisiva dada la cercanía de las elecciones.
Ante preguntas más específicas sobre cumplimientos de metas, o posibles “waivers”, Kozack no quiso entrar en detalles. “Las negociaciones están en curso, no voy a especular sobre la posibilidad de exenciones o el resultado de las discusiones”, pero sin embargo dijo que brindará información “a su debido tiempo”.
Sobre la acumulación de reservas, Kozack tampoco avanzó. Recalcó que “el personal y las autoridades tienen un compromiso compartido con el éxito del programa”, y que hay además un “reconocimiento compartido de la necesidad de continuar construyendo amortiguadores contra riesgos externos”.
También mantuvo el suspenso sobre posibles fechas de aprobación. “Hay que llegar a una conclusión y llegar a un acuerdo a nivel de personal técnico. Y una vez que eso suceda, enviaremos la documentación al Directorio Ejecutivo para su revisión. Por lo tanto, todavía no tengo una fecha para la reunión del directorio”.
Kozack dijo que el FMI está “atento” al reciente fallo de la jueza de EE.UU. Loretta Preska que el lunes ordenó a la Argentina entregar el 51% de las acciones de YPF para pagar una indemnización equivalente a US$ 16.000 millones por la expropiación de la petrolera en 2012, que concretó su entonces secretario y hoy el actual gobernador bonaerense Alex Kicillof, bajo la presidencia de Cristina Kirchner.
Kozack dijo que “obviamente estamos muy atentos a esta situación”. Sin embargo, dijo que “como cuestión de política, no hacemos comentarios sobre asuntos legales que involucran a nuestros países miembros”.
SN