
Desde Sauce Viejo, Santa Fe, hasta escenarios naturales de distintas partes del mundo, Valentín Galdon Ritvo se volvió viral por cocinar platos descomunales en un horno XXL que él mismo diseñó junto a su papá. Pero detrás del show hay algo más profundo: una búsqueda por recuperar tradiciones, conectar con el entorno y defender el valor de la cultura argentina.
Valentín creció entre recetas familiares y el aroma de la comida casera. Estudió gastronomía y, con boina y alpargatas, se transformó en un “gaucho moderno” que comparte su estilo con miles de seguidores en redes sociales. “La comida es una experiencia que va más allá del gusto. Es momento, entorno y personas”, afirma.
Un horno gigante para una idea gigante
Su nuevo horno XXL, que tardó años en concretar, es su herramienta estrella. Lo enciende en plena naturaleza para cocinar empanadas, guisos o asados para decenas de personas. “Comencé a hacer comidas grandes como una motivación, para salir de lo común”, cuenta. “Antes no había tantas comodidades, y se creaban cosas maravillosas”.
El joven santafesino fabrica sus propios utensilios y busca que nadie se quede sin cocinar por falta de recursos. “Siempre hay una alternativa”, dice. Sus videos combinan platos impactantes, paisajes únicos y un profundo respeto por los productores locales. “La procedencia de la materia prima es fundamental”, sostiene.
Cultura y fuego argentino al mundo
Aunque ya logró muchos de sus sueños, Valentín quiere seguir difundiendo la cocina tradicional con su propio sello. “Nuestro país y el campo son lo más grande que hay. No tenemos nada que envidiarle a ningún país del mundo. Tenemos una cultura maravillosa y queda muchísimo por descubrir”.
Inspirado por Francis Mallmann y por los saberes del campo, Valentín no solo cocina: crea momentos. Su contenido conecta con quienes buscan volver a lo esencial, redescubrir sabores y valorar la identidad argentina. Con cada plato gigante, este gaucho de fuego lento se afianza como un embajador culinario sin fronteras.