Exactamente 18.362 kilómetros separan a Buenos Aires de Tokio. Pero hoy esa distancia es más corta que nunca. Al menos, en términos económicos. Japón está en el momento más competitivo para los argentinos, no sólo por nuestro dólar planchado sino por su yen en el valor más bajo en relación al billete estadounidense en décadas. Y eso se traduce en un boom de viajeros que salen de Ezeiza con ese destino: un 50% más en sólo un año.
Los datos son oficiales y los comparten a Clarín desde la Organización Nacional de Turismo de Japón (JNTO). En 2023, hubo 13.177 argentinos que viajaron al país de Oriente; en 2024 fueron 19.809. Las cifras pueden ser bajas si se comparan con otros destinos, pero hay que tener en cuenta todas las variables que incluye este viaje, de las cuales la económica es sólo una.
«El récord fue en 2019, con 23.805, con lo que los turistas argentinos no se recuperaron completamente comparado con antes de la pandemia. De todas maneras, los números de enero y febrero 2025 fueron muy altos comparados con los últimos años, con lo que esperamos un nuevo récord«, anticipan en la JNTO de lo que puede dar el balance en diciembre.
Los operadores turísticos lo respaldan. “En 2024 crecimos un 146%. Y de enero a mayo ya llevamos un 80% de ventas concretadas vs. lo que se vendió en 2024, lo que nos permite tener una proyección de crecimiento muy alta para este destino”, contó William Martínez, coordinador de Destinos Exóticos en Almundo. En Despegar manejan cifras similares: un 95% más este año y un 160% el anterior.
Además de las grandes agencias, surgen nuevas propuestas para captar a este nicho. Por ejemplo, la ex modelo Tini de Bucourt, quien se dedica a armar tours grupales, hará su primero a este destino en octubre. «Es un viaje que transforma», dice.
Lo organiza junto a Erika Uehara, descendiente de japoneses y muy conocedora de esta cultura y del país: viajó nueve veces a Japón.
El monte Fuji, un imprescindible turístico japonés. Foto Archivo
Uehara explica que en el combo económico que hace hoy atractivo a Japón se suma además un contexto allí sin inflación significativa. “Hoy, comer por cinco dólares o dormir en un hotel por 40 no es una rareza. Y como en Japón los estándares de calidad son altísimos, incluso en las cadenas de comidas más baratas te sirven productos frescos, bien presentados y con excelente atención. Para los argentinos que sueñan con conocer Japón, este es un momento inmejorable”.
Cuánto cuesta viajar a Japón
¿Cuánto puede costar viajar a Japón? Los precios son muy variables dependiendo de las escalas, el tipo de alojamiento y por supuesto las fechas: en el sakura, la famosa floración de los cerezos, los precios se disparan. También hay que considerar que no haya algún evento deportivo o comercial –por ejemplo, alguna feria o exposición– que aumente la demanda. Los aéreos arrancan en 1.700 dólares con salida 2026 y un paquete completo con hotel, desayuno, traslados, actividades y guía en español, en Almundo ronda los 1.800.
En Viajar por Asia, una agencia ubicada en Tokio especializada en el mercado hispanoparlante, dicen que las mejores formas de viajar son por EE.UU. (aunque aclaran que se requiere visa estadounidense), Europa (por Madrid o Frankfurt y de ahí vuelo directo a Tokio) o por Qatar Airways o Emirates, con escala en Doha y Dubai respectivamente.
El tren bala (shinkansen), la mejor forma para moverse entre ciudades en Japón. Foto Archivo
“Recomendamos pasar al menos 10 o 12 días en el destino sin contar los vuelos. Sugerimos tener guías en español para las visitas, porque venir desde tan lejos y perder tiempo en el desarrollo del viaje o quedarse solo con lo visual sin entender realmente el significado de las cosas es una experiencia mermada”, resaltan.
La experiencia de los que viajaron
Mariana Agara es ortodoncista y en su cuenta de Instagram destaca que le gusta mucho viajar: visitó dos veces Japón. La primera en 2023 y la segunda en abril de este año. “Ambos fueron experiencias extraordinarias. Japón es el ‘master’ de los viajes. Un país tan organizado, eficiente y amable que eleva la vara para cualquier destino posterior”, dice.
Mariana Agara dice que Japón es «el master de los viajes».
Andrea García viajó con Lucas, su hijo menor, de 24 años, en esta primavera japonesa para ver los cerezos. “Siempre me interesó todo lo que tiene que ver con la cultura oriental y la gastronomía japonesa y era un lugar que parecía por la inalcanzable. La idea de arrancar a armar el viaje fue de él, y lo puse en marcha cuando vi lo conveniente que era en este momento. No sabíamos si esta oportunidad de tener la moneda a nuestro favor se iba a volver a dar”, admite.
Para organizar el viaje, ella se unió a varios grupos de viajeros en Facebook para sacar tips y él usó bastante la inteligencia artificial para ir armando el recorrido.
Andrea y su hijo Lucas en el santuario Meiji, en Shibuya.
“Lo importante es planificar con calma. Hoy hay muchos contenidos virales que a veces generan ansiedad o expectativas poco realistas. Japón es un país que merece ser explorado sin prisas: hay belleza en cada rincón, incluso en los menos turísticos”, apunta Agara.
Qué cosas no pueden hacer los turistas en Japón
Muchos famosos e influencers fueron parte de esta oleada argentina que en los últimos meses “invadió” Japón. Y particularmente se viralizó un video de uno de ellos, el actor Nicolás Cabré, haciendo chistes en un tren por el que le llovieron las críticas.
Video
Es que de Japón no sólo nos separa un viaje en avión de al menos 24 horas, sino grandes diferencias culturales.
“Un consejo para viajeros que aplica a cualquier destino, pero particularmente a este: respeten. Somos muy distintos culturalmente, y observar con humildad y atención es una forma de aprender. Japón invita a eso: frenar, mirar, imitar y comprender”, señala Mariana.
Erika explica que “Japón es una sociedad con normas de convivencia muy claras, donde el respeto por lo colectivo –y por el espacio público y privado– es fundamental. Por eso hay hábitos que para un turista pueden parecer insignificantes o incluso normales en su país de origen, pero que en Japón se perciben como desconsiderados o directamente maleducados”.
Y enumera una lista de cosas que están mal vistas en Japón:
- Hablar en voz alta en el transporte público. No se habla por teléfono ni en trenes ni en subte, y si se hace es en voz muy baja. Nadie escucha música sin auriculares. “La escena de alguien gritando o filmándose haciendo tonterías puede resultar muy disruptiva”, explica.
- Comer mientras se camina. No está prohibido, pero culturalmente se considera desprolijo e irrespetuoso porque “puede manchar a otros o ensuciar la calle”.
- Fumar en la vía pública. Está prohibido hacerlo mientras se camina por la calle porque el humo puede molestar a otros. Existen «fumaderos» delimitados, muchas veces techados y alejados de la circulación peatonal.
Hinchas japoneses juntando la basura en un mundial de fútbol. Foto Archivo
- Tirar basura en la calle. Casi no hay tachos de basura públicos porque no los necesitan: cada persona guarda su basura hasta poder desecharla correctamente en su casa, separando según tipo. “Es común ver que en los estadios, la gente recoge su basura y se la lleva, algo que se viralizó en el último Mundial”, recuerda Erika.
- No respetar el orden ni los espacios compartidos. Esto incluye múltiples acciones: hacer fila correctamente, no colarse, sacarse los zapatos en ciertos lugares (incluso en probadores de ropa) y no invadir el espacio de los demás. “Todo forma parte de una ética de convivencia muy presente en la vida cotidiana”, aclara.
Una maiko (aprendiz de geisha) camina junto a un policía en un callejón que se cerró al turismo. Foto EFE / Archivo
- Perseguir a las geishas o maikos para sacarles fotos. En lugares turísticos como Gion, en Kyoto, “muchos turistas acosan a estas artistas tradicionales tomándoles fotos sin permiso o bloqueándoles el paso. Esto generó tanta molestia en la comunidad local que se establecieron prohibiciones específicas en calles determinadas y hasta multas para quienes no las respeten”, advierte. Y recuerda que en Japón “es una regla de oro” pedir permiso antes de sacar una foto a otra persona, especialmente si está trabajando o forma parte de una tradición cultural.
- Tocar o apoyarse en objetos sagrados. En templos y santuarios, nunca hay que tocar estatuas, campanas, ni apoyarse en estructuras. Tampoco está bien visto cruzar por el medio del torii ni mucho menos colgarse como lo hizo recientemente una influencer porque esta tradicional puerta roja “se considera el camino de los dioses”.
El torii, la tradicional puerta roja que se considera «el camino de los dioses». Foto EFE / Archivo
Más consejos para viajar a Japón
Todos los consultados por Clarín coinciden en que los japoneses son muy hospitalarios. Y que si bien estudiaron inglés en la escuela, en general su manejo del idioma no es fluido. Pero que se esfuerzan en hacer todo lo posible para ayudar.
Andrea García en Shinjuku. Destaca la hospitalidad de los japoneses.
“Es muy común que si les preguntás cómo llegar a un lugar, te acompañen caminando hasta la puerta”, señala Uehara, quien dice que hay hasta una palabra para definir ese sentido de la hospitalidad tan genuino en su cultura: omotenashi.
Además de las recomendaciones previas que dio sobre lo que se puede hacer y lo que no, Erika sugiere a los turistas que abran su cabeza –y sus papilas– al “fascinante universo de la gastronomía japonesa, que va mucho más allá del sushi que conocemos en Occidente”. El japonés es más pequeño, simple y delicado, con pescado extremadamente fresco y sin ingredientes como queso crema o palta.
“No es una comida de todos los días en la dieta nipona. Es más bien ocasional”, aclara, y sugiere probar esos platos que sí son más cotidianos y regionales como el ramen (sopa de fideos con caldo intenso), el tonkatsu (milanesa de cerdo), el okonomiyaki (una especie de tortilla japonesa a la plancha) o el gyudon (cuenco de arroz con carne).
El ramen, un clásico japonés que trascendió fronteras. Foto Lucía Merle / Archivo
Desde Viajar en Asia suman más tips a los viajeros argentinos (que no necesitan visa de turista para ir a Japón): que planifiquen el uso del transporte público (tren o metro) para moverse dentro de las grandes urbes y el tren bala (shinkansen) para los desplazamientos más largos. Y que se ayuden con las aplicaciones para traducir en línea y para llegar a los lugares.
Respecto del alojamiento, dicen que los hoteles suelen tener muy buen nivel de calidad de servicio, pero que también sugieren “al menos durante una noche del viaje, pernoctar en un alojamiento más tradicional” como un minshuku (una casa en la que se alquilan habitaciones a huéspedes) o un ryokan, los alojamientos con las habitaciones con tatami y baños termales.
Los onsen, o baños termales, son una experiencia recomendada. Foto Archivo
Los baños termales, que se llaman onsen, son una experiencia que Andrea recomienda que ningún turista se pierda. Y Mariana también aporta otro consejo importante: dejar espacio para la espontaneidad, cambiar el rumbo, bajarse en una estación inesperada, probar una comida al azar. “Japón es un país ideal para salirse del plan”, anima.
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