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Recientemente se sancionó la ley que crea el Archivo de Música Misionera. No estamos hablando solo de un registro burocrático o un catálogo sonoro. Estamos hablando de nuestra identidad. De la posibilidad de preservar quiénes fuimos, quiénes somos y, sobre todo, quiénes podríamos llegar a ser como sociedad a través de nuestra música.
El archivo que crea la Legislatura misionera no se limita a guardar audios: también incluirá partituras, letras y datos que cuenten la historia de nuestros compositores, intérpretes y ejecutores. Y eso, para mí, tiene un valor incalculable. Porque no se trata solamente de conservar, sino de sembrar. De educar. De transmitir.
Como cantante, pero también como ciudadana de esta tierra, creo que recordar es construir. Uno se edifica desde lo que fue, y desde ese conocimiento es posible crear algo nuevo. Esa es la verdadera potencia de un archivo vivo: no es un depósito del pasado, sino una fuente para el futuro.
Pienso en lo que hizo Leda Valladares recorriendo los pueblos del norte, grabando coplas con una grabadora portátil. Pienso en la Cajita Musical de Juan Falú, o en tantas otras iniciativas que pusieron el oído donde muchos no miraban. Esos trabajos fueron semillas. Esta ley, también lo es.
Misiones es geográficamente pequeña, pero culturalmente inmensa. Sin embargo, lo nuestro todavía es poco conocido incluso por nosotros mismos. La globalización tiende a homogeneizarlo todo, y frente a eso tenemos que hacer el esfuerzo de rescatar nuestras propias voces, nuestros ritmos, nuestras costumbres.
Hay músicas que responden a una moda. Otras, trascienden. Las que trascienden nos cuentan una realidad. Son postales sonoras de un tiempo. Si las olvidamos, perdemos una parte de lo que fuimos. Pero si las guardamos, si las escuchamos, si las enseñamos, entonces pueden seguir vivas, inspiran nuevas obras y se transforman con nosotres.
El Archivo de Música Misionera será, sin dudas, guardián de nuestra memoria sonora. Y eso no es un detalle. Es una declaración de amor a lo que somos.
(*) Cantante misionera.
