Luego de la renuncia de Renato Paiva tras la eliminación de Botafogo en los octavos de final del Mundial de Clubes a manos de Palmeiras, finalmente se confirmó que Davide Ancelotti, hijo del seleccionador de Brasil, ocupará el puesto de entrenador del club de Río de Janeiro hasta 2026.
«íBienvenido, Ancelotti! Firmó contrato con el Glorioso hasta el final de 2026«, publicó el Fogão«entrenador joven, preparado y con fuerte ambición de construir su propio legado» y resaltó «su perfil global» por su «experiencia en los mayores clubes del mundo» como auxiliar de su padre.
Será la primera ocasión en la que Davide se desempeñe como técnico principal, ya que desde 2017, acompañó a su padre en los banquillos del Bayern Múnich, Nápoles, Everton, y Real Madrid. Incluso, el pasado 6 de junio se integró al cuerpo técnico de la selección brasileña después de que no prosperaran las negociaciones que había iniciado con el Rogers escocés.
Desde 2012, poco tiempo antes de convertirse en asistente, trabajó como preparador físico junto a Carletto en el Madrid y el Paris Saint-Germain hasta 2015. Además, en su corta carrera como futbolista, pues se retiró a los 20 años para formarse como entrenador, formó parte de las categorías formativas del Milan, donde su padre brilló como jugador y como técnico.
La eliminación de Botafogo en los octavos de final del Mundial de Clubes a manos del Palmeiras fue el quiebre, pese al gran momento que tuvo en la primera fase al vencer al campeón de Europa, el Paris Saint-Germain. El español Luis Tevenet y el británico Andrew Magan serán los auxiliares, y el italiano Luca Guerra el preparador físico.
El nuevo entrenador desembarcó en Río de Janeiro en la mañana de este martes. Por la tarde conoció a los jugadores del equipo profesional y dirigió su primer entrenamiento. Su gran desafío será mejorar el rendimiento en la liga brasileña, donde el Fogão ocupa la octava posición tras la jornada 11, y avanzar en la Copa Libertadores, donde el Botafogo se clasificó a octavos de final como segundo del Grupo A y se medirá ante Liga de Quito.
Aunque la Confederación Brasileña de Fútbol informó que fue comunicada de las negociaciones y que liberó a Davide, anunció que llegó a un acuerdo que le permite convocarlo puntualmente para la preparación final rumbo al Mundial de 2026 por lo que puede continuar colaborando como asistente, ya que no tiene un contrato fijo con la CBF ni está obligado a residir en Brasil.
«Mi padre me ha enseñado a ser flexible, saber adaptarme, tener distintas ideas y maneras de ganar. Es importante que un equipo sepa manejar las distintas fases del juego«, declaró Davide en una reciente entrevista con el diario deportivo español Marca, describiendo su forma de ver el fútbol. «Tengo predilección por un fútbol un poco más vertical», añadió.
Fuente: AFP