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Hace poco había regresado al país después de que venciera su préstamo, por lo que debía presentarse a entrenar en el Boca Predio. Y con sólo una práctica en su regreso, Jorman Campuzano finalmente ya sabe que volverá en breve a Atlético Nacional, que acordó con el Xeneize el pagó un monto cercano a los 1.7 millones de dólares (la cláusula era de 2.5 millones) y se quedó con el 100% de la ficha del jugador.
La lista de jugadores a los que Miguel Ángel Russo tenía incluido al colombiano de 29 años, quien debía volver a Boca mientras se resolvía su situación. Desde Colombia, Atlético Nacional había hecho dos ofertas que fueron rechazadas por la dirigencia Xeneize, que consideró que eran insuficientes.
Durante ese ida y vuelta, incluso se especuló con que Jorman pudiera entrar como parte de pago por Marino Hinestroza, jugador que Boca tenía en carpeta. Pero desde Medellín lo cotizaron en ocho millones de dólares, cifra considerada excesiva. Así, la chance se enfrió… pero los colombianos nunca se bajaron por Campuzano, una pieza importante para Javier Gandolfi, el DT del Verdolaga.
Para el técnico argentino, el mediocampista es una pieza clave en el Verdolaga.
Finalmente, se pusieron de acuerdo y el volante firmará con Atlético Nacional de forma definitiva y el DT mantiene a un jugador a quien consideraban clave en un equipo que se prepara para los octavos de Copa Libertadores, donde enfrentará a San Pablo. En lo que va de 2025, Jorman disputó 28 partidos y solo ingresó desde el banco en una oportunidad.
Los números de Campuzano en Boca
Campuzano llegó a Boca en 2019, proveniente justamente de Nacional, en tiempos de Gustavo Alfaro. A lo largo de sus dos etapas (con un préstamo al fútbol de Turquía entre medio), jugó 126 partidos, convirtió dos goles y fue campeón cinco veces en el ámbito local.
Miguelo y Campuzano festejando la Superliga 2020, cuando le ganaron el título a River.
Si bien arrancó como titular, con el correr del tiempo perdió terreno ante la aparición de Alan Varela, Cristian Medina y Equi Fernández, y terminó saliendo a préstamo. En su vuelta, con Diego Martínez tampoco logró afianzarse y se fue a Atlético Nacional, y antes de volver Miguelo (que ya lo tuvo durante su anterior ciclo) ya había decidido que no sería tenido en cuenta.
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