No es verdad que al FC Barcelona quieran ir las estrellas a cualquier precio, en el momento que sea, sin exigencia alguna, sin garantías.

Y como en esa categoría de figura mundial encaja Luis Fernando Díaz Marulanda, pues no es cierto tampoco que quiera regalarse en el mercado de verano, que ya está abierto.

Díaz se le planta a Barcelona

En las últimas horas rodó la versión de la presunta disponibilidad total de Díaz para ir a Barcelona, tras el frustrado traspaso de Nico Williams.

Según el diario Mundo Deportivo, el colombiano no tendría ningún requisito para la firma, iría por puro amor al club, no exigiría garantías.

Nada más alejado de la realidad. Después de la caída de un traspaso prácticamente hecho con Nico William, la prioridad de los culés en este verano, lo último que puede permitirse cualquier posible fichaje del equipo catalán es no exigir garantías. 

Por eso, según informó el diario As de España, «la oficina de representación del internacional cafetero pretende incluir una ‘indemnización’ que obligaría al Barça a pagarle al colombiano una cantidad considerable en el que caso de que su inscripción no fuese formalizada antes del 31 de agosto».

Significa que Díaz, a diferencia de Williams, amplía el plazo (el español puso el límite en el 30 de julio) y no exige salir gratis, pero sí exige que sean los culés los que asuman el perjuicio deportivo que él sufriría si, para finales de agosto (cuando ya muy pocas ligas tienen mercado abierto), no han logrado inscribirlo. Eso hoy es imposible porque Barcelona no ha logrado cumplir la norma 1:1 del ‘fair play’ financiero impuesto por LaLiga.

Díaz entiende que para el mercado de invierno, en enero de 2026, tendrían que dejarlo ir sin ningún perjuicio, pues además es año de Mundial y no puede estar sin jugar bajo ninguna circunstancia. «Se diría que, en lugar de una salida deportiva, Luis Díaz estaría dispuesto a esperar siempre que le garantizasen un dinero», explicó As.

Sin saber si Barça cumpliría o no esa exigencia, una millonaria indemnización puede ser un palo en la ruda de las negociaciones que adelanta Deco desde hace meses.

Más allá del dinero, ¿dónde encaja mejor? 

En el Barça hay una gran ilusión al pensar en una banda derecha para Lamine Yamal y una izquierda para Luis Díaz, pero hay que decir que eso implica desacomodar a un Raphinha rendidor, que tenía que jugar por dentro en un puesto muy disputado con Lewandowski, Dani Olmo, Ferran Torres o Fermín. Esa titularidad no se la garantizó Flick a Williams en la negociación, ¿se la aseguraría a Díaz? Dificilmente,

Lo que juega a favor de los catalanes es que Díaz estaría abierto a la salida de Liverpool, inconforme por sus status salarial, y para el campeón de la premier League es una oportunidad de negocio para duplicar los 45 millones de euros que pagó a Porto por él. Pero hay un lío: la muerte de Diogo Jota, extremo izquierdo y delantero, igual que el guajiro, suma sensibilidad y necesidad deportiva para retener a un jugador que ya tiene total adaptación.

En ese escenario aparece Bayern Munich, capaz de garantizar todo lo que Barcelona no puede, y de asegurarle a Liverpool un fichaje millonario, cercano a los 80 millones de euros, en un mercado en el que solo Wirtz obligó a desembolsar cerca de 130 millones. Los alemanes, pueden, quieren y lo necesitan tras la lesión de Yamal y ya el colombiano habría dado el sí. La pelota está, más que nunca, en Anfield.