El cierre de la Dirección de Vialidad Nacional, oficializado este martes por el Gobierno, generó reacciones en el sector empresario. La Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) expresó en un comunicado su «preocupación» por esta medida tomada por decreto. «El traspaso de sus funciones al Ministerio de Economía y a la Gendarmería Nacional genera una fuerte incertidumbre«, advirtió la cámara empresaria en un comunicado.
El mensaje de CAMARCO se suma a los dichos de la CGT ni bien se conoció la noticia.
«La eliminación de este organismo técnico con casi un siglo de trayectoria en la obra pública afecta la capacidad del Estado para planificar, licitar y controlar proyectos viales de forma eficiente y transparente. Vialidad Nacional garantizó durante décadas una mirada federal sobre la infraestructura del país, con equipos profesionales formados para llevar adelante obras en todas las regiones», resaltó la cámara presidida por Gustavo Weiss.
El mensaje de los empresarios pone foco en el desconcierto que genera esta nueva forma de organización, que incluye también el fin de organismos como la Agencia Nacional de Seguridad Vial y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).
«Hay preocupación por la continuidad de obras estratégicas, el impacto en el empleo y la afectación de la articulación público-privada que durante décadas sostuvo el desarrollo de la infraestructura vial», advirtieron en CAMARCO: «El mantenimiento de la red federal, particularmente de los más de 30 mil kilómetros que no se concesionarán al sector privado, constituye una seria preocupación por el importante impacto en la producción y logística y, sobre todo, en la vida cotidiana de miles de argentinos»
«La inversión en caminos y rutas no representa un gasto, sino una herramienta para crecer, generar trabajo y fortalecer el entramado productivo nacional. Por eso, pedimos a las autoridades abrir instancias de diálogo con una mirada estratégica», cerró el comunicado en el que se reclamaron «obras sostenidas en el tiempo, con reglas claras y una visión federal del desarrollo». «El país necesita previsibilidad para seguir generando empleo, inversión y crecimiento en todo el territorio».
Rechazo de la CGT
La posición expresada por CAMARCO es la primera que se conoce dentro del sector empresario. El martes la CGT había salido al cruce en un comunicado en el que sostuvo que la decisión del Gobierno comunicada el lunes por el vocero presidencial Manuel Adorni atenta contra el modelo de país federal. «El cierre de Vialidad Nacional y el despido de miles de compañeras y compañeros es un ataque directo al modelo de país federal que defendemos. Las rutas son las venas que conectan a nuestra Argentina productiva. Sin obra pública, no hay justicia social ni desarrollo».
«Como si fuera poco, el mismo Gobierno comunicó la disolución de otros dos organismos cuyas funciones son vitales para el control del transporte terrestre como la Comisión Nacional de Tránsito y la Agencia Nacional de Seguridad Vial», agregó la CGT en el comunicado que difundió uno de sus dirigentes, Héctor Daer, en sus redes sociales.
NE
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