“¿De qué prostíbulos ha vivido usted?”, increpó al presidente Pedro Sánchez el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, en la sesión parlamentaria dedicada a la corrupción que estalló dentro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que lidera Sánchez.
Como si al escándalo de las coimas que habrían cobrado dos ex altos cargos del PSOE a cambio de obras públicas le faltaran ingredientes, la prostitución se convirtió en munición política: la oposición se la arroja al jefe del gobierno acusándolo de “inmoral”, mientras Sánchez apuesta a su abolición para limpiar la mugre en la que lo hundieron los dos últimos secretarios de organización de su partido.
Porque hace un mes, cuando un informe de la Guardia Civil reveló indicios según los cuales el ex ministro de Transportes, José Luis Abalos, y el ex número dos del PSOE -hoy en prisión-, Santos Cerdán, habría recibido “mordidas” por conceder contratos de obras públicas a empresas privadas, la investigación puso en dominio público audios en los que Abalos y su ex chofer y asesor -también involucrado en la trama corrupta-, Koldo García, se intercambiaban, con leguaje lascivo, “Ariadnas y Carlotas” con las que estaban organizando una velada de lujuria.
“Los audios que hemos conocido nos repugnan”, dijo Pedro Sánchez sobre las conversaciones que figuran en el informe de la Guardia Civil.
En la charla, Koldo le ofrece a Abalos una mujer a la que llaman Ariadna. “No sé -responde el ex ministro-. La Carlota se enrolla que te cagas.”
“Pues la que tú quieras -lo consiente el asesor-. O Ariadna y Carlota, y a tomar por culo.”
Este miércoles, en el Congreso, Sánchez volvió a condenar el trato hacia las mujeres de su ex hombre de confianza: “Los audios contienen comentarios y conductas machistas que están en las antípodas de mis valores y de lo que mi partido representa. Quisiera reivindicar el compromiso de mi organización con la abolición de la prostitución”, dijo desde el estrado del hemiciclo.
Pedro Sánchez tuvo que dar explicaciones ante el Congreso de los Diputados por el escándalo de corrupción en el PSOE. Foto: REUTERS
El fin de semana pasado, cuando renovó las autoridades partidarias, Sánchez anunció, entre otras medidas con las que intenta relanzar al PSOE y a su gobierno, que aquellos cargos socialistas que paguen por sexo serán expulsados del partido.
La acusación del PP
Pero en sus críticas a Sánchez, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, apuntó a los negocios del suegro del jefe del gobierno de España.
Sabiniano Gómez Serrano, padre de Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, fue dueño de algunos saunas. Gómez Serrano murió en junio del año pasado y se habría desvinculado de los locales en 2012, seis años antes de que la moción de censura presentada contra el por entonces presidente Mariano Rajoy mudara a su yerno Pedro al Palacio de la Moncloa.
“Partícipe a título lucrativo del abominable negocio de la prostitución y ahora quiere usted ilegalizar su biografía”, le recriminó Núñez Feijóo a Sánchez en el Congreso.
Para los socialistas más devotos, “nunca se comprobó que en los saunas se ejerciera la prostitución”. Y consideran que el PP, con las declaraciones de Núñez Feijóo, traspasó todos los límites.
En 2024, cuando el suegro de Sánchez murió, la prensa española repasó su trayectoria. “Fue dueño de negocios como la Sala Adán, antigua sauna gay, en la calle de San Bernardo de Madrid”, señalaban.
En 2022, una investigación sobre un ex comisario corrupto reveló audios de 2014 en los que el ex policía le pasaba información sobre el suegro de Sánchez a un ex diputado del PP.
“Sánchez lo sabe seguro, sabe perfectamente a qué se dedica el suegro”, decía en el audio el ex comisario José Villarejo. “Un tío que va con la bandera del rollo este feminista y no sé qué. ¿Feminista y lo tienes lleno de polacas chupando pollas en la sauna?”, le respondía el político del PP.
El líder del opositor Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, apuntó contra Pedro Sánchez. Foto: REUTERS
Núñez Feijóo se defiende
“Yo no mentí. Simplemente describí una situación”, dijo este viernes el líder del PP desde Barcelona, sobre sus dichos en el Congreso acerca de los negocios familiares del presidente del gobierno.
“Lo que no puedo aceptar, bajo ningún aspecto, son lecciones de moralidad desde la inmoralidad -subrayó Núñez Feijóo-. Cuando una persona se convierte en adalid en contra de la prostitución, lo mínimo que tiene que hacer es tener la humildad para reconocer que durante una época de su vida esa prostitución le vino bien en el ámbito personal y patrimonial. Si no le gusta, lo siento por él.”
“Usted no puede ser un adalid y decir que va a abolir la prostitución cuando usted participó del abominable negocio de la prostitución. Y eso no es ninguna crítica; es una crónica de los hechos acreditados y publicados en nuestro país desde hace una década”, agregó.
“Sus amigos eran unos puteros”
“Presidente, las fotografías de las primarias en las que usted recorre España de la mano de Koldo, Abalos y de Cerdán, lo van a perseguir toda la vida”, le dijo a Sánchez Ione Belarra, vocera de Podemos en el Congreso, en la sesión parlamentaria del miércoles, dedicada a la corrupción en el PSOE.
Belarra aludió a la gira que en 2014 Pedro Sánchez realizó por todo el país para recabar apoyos a su candidatura para presidir el Partido Socialista. Lo hizo en su Peugeot y en compañía de los ex miembros del partido, hoy acusados de corrupción.
“Escuchando los audios he entendido mucho mejor eso que decía usted de que algunos de sus amigos de 40 y 50 años se sentían incómodos con los discursos y políticas de Irene Montero (ex ministra de Igualdad durante el gobierno anterior de Sánchez) -le recordó Belarra-. Normal, presidente, es que sus amigos eran unos puteros. Ha sido repugnante, lo digo de corazón.”
El PSOE pierde apoyos
Y mientras la oposición se apoya en enrostrarle a Sánchez que se ha rodeado de quienes hacían negocios o consumían prostitución, según ellos, el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) detecta una caída importante en intención de voto al PSOE si los españoles tuvieran que votar hoy.
El Partido Socialista, que en junio había cosechado un 34,3 por ciento entre el electorado español, este mes recogería el 27 por ciento.
El Partido Popular (PP) queda sólo medio punto debajo del PSOE, según el sondeo del CIS. Mientras que Vox, el partido a la derecha del PP, es el más beneficiado en la actual coyuntura de crisis política: pasó del 13,2 por ciento de intención de voto en junio, a un 18,9 por ciento en julio.
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Marina Artusa
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