La Legislatura aprobó una propuesta del diputado con mandato cumplido Ramón Olsson. En el Recinto, el legislador Rafael Pereyra Pigerl explicó que, “esta ley reconoce a una institución nacida el 1 de noviembre de 1931, en un contexto donde Oberá comenzaba a desarrollarse con fuerte presencia de inmigrantes y criollos. En ese entonces, el club no solo fue fundado para la práctica del fútbol, sino también como un espacio de integración social y comunitaria”.

“Estamos reconociendo el esfuerzo de generaciones de dirigentes, socios y jugadores que sostuvieron al Club Atlético Oberá, a pesar de todas las dificultades, incluyendo el intento de apropiación ilegal que se resolvió judicialmente a favor de la comunidad en 2014”, dijo Pereyra Pigerl.
“Al declarar patrimonio histórico y cultural a este club, no solo protegemos su edificio o sus instalaciones, estamos protegiendo la historia, el legado de cientos de hombres y mujeres que durante casi un siglo formaron parte de su desarrollo”, argumentó el legislador.
En tanto, Pablo Hassan, intendente de Oberá, expresó: “Estamos muy contentos y orgullosos de que hoy se esté dando este reconocimiento. El club atravesó momentos difíciles, incluso con un intento de venta en su momento, una situación compleja que, por suerte, pudo sortearse. Esta ley también viene a protegerlo para que eso no vuelva a ocurrir”.
“El Club Atlético Oberá, al igual que otros, es pionero en la ciudad. Tiene más de 50 o 60 años y forma parte de la raíz de nuestra comunidad. Por eso debemos cuidarlo, acompañarlo y trabajar para que siga creciendo y cumpliendo su rol institucional de la mejor manera”.
“A lo largo de su historia, el club fue escenario de múltiples actividades. Se hicieron peñas folclóricas, jineteadas, y hay quienes cuentan que incluso fue usado como pista de aterrizaje en algún momento. Tiene una historia muy rica, muy nutrida, y está en el corazón de todos los obereños”, contó Hassan.