Karina Milei y los Menem también negocian para frenar los proyectos contra el Gobierno en Diputados

En medio de la interna a cielo abierto entre Javier Milei y Victoria Villarruel, el Gobierno sale a reconstruir la relación con la oposición dialoguista ante la difícil misión de buscar los apoyos para validar en Diputados los anunciados vetos del Presidente a las leyes de aumento a las jubilaciones y la nueva moratoria previsional, que acaba de aprobar el Senado.

Frente a este cuadro de situación, el menemismo (el presidente de Diputados Martín y su primo Eduardo «Lule» Menem) trata sacar rédito de la crisis política del oficialismo y apuesta a convertirse en el salvador del Gobierno apelando al apoyo de los aliados incondicionales del PRO y de aquellos diputados que aspiran a un cierre de alianza con La Libertad Avanza (LLA). Los Menem responde de manera directa a Karina Milei que avala y respalda sus maniobras en el Congreso.

Para avanzar en ese sentido, los dos primos primero resaltaron la derrota de Villarruel en el Senado, donde la oposición con el guiño solapado de los gobernadores convirtió en ley el aumento a los jubilados, la renovación de la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad. Además se alzó con la media sanción de dos proyectos que otorgan más fondos a las provincias.

Después de la expulsión del entrerriano Edgardo Kueider, detenido en Paraguay por ingresar con dinero no declarado, los votos en el Senado siempre estuvieron flojos para el oficialismo. Incluso, un operador libertario aseguró que «nadie del Gobierno laburó ningún escenario» porque la estrategia estuvo focalizada en defender el veto del Presidente desde Diputados.

El comentario es parcialmente cierto aunque funcionarios de la Jefatura de Gabinete estuvieron el jueves en el Senado intentando sin éxito evitar una derrota sin antecedentes para el Gobierno. Lo que no se puede negar es que las chances de sostener los vetos de Milei sólo están en la Cámara Baja.

Menem busca recuperar aliados para darle una alegría a Milei

Si bien aún resta que se efectivicen los vetos, el presidente de Diputados, Martín Menem, ya comenzó a trabajar en la estrategia para sostenerlos en el recinto y bloquear así leyes que de acuerdo a los análisis económicos dejaría al Gobierno sin superávit fiscal.

Martín Menem busca garantizar los votos para sostener los vetos de Milei. Foto: Juano Tesone.

De los datos de cómo se aprobó en diputados la emergencia en discapacidad, el proyecto que genera mayor sensibilidad y que podría tener más adhesiones, se desprende que el Gobierno está más cerca de repetir el tercio, aquellos 87 héroes -como los llamó Milei el año pasado- que blindaron su veto a la reforma previsional; que la oposición de alcanzar los dos tercios, en un escenario de asistencia perfecta con 257 diputados sentados en sus bancas.

Aquella votación terminó con 148 votos a favor,71 en contra, 3 abstenciones y 34 ausentes. Primero, hay que tener en cuenta que lo aprobado en el Senado será utilizado por los gobernadores para negociar con el Gobierno y en esas conversaciones se incluirá el tema de las leyes que Milei quiere voltear.

Por eso, en principio, la atención estará puesta en aquellos aliados de LLA que tienen terminal en sus provincias y que cuando se dio media sanción a las propuestas previsionales y de emergencia en discapacidad no acompañaron al oficialismo.

Las tres abstenciones al proyecto que otorga más presupuesto a los servicio por discapacidad correspondieron a diputados que tienen línea con sus gobernadores. Se trata de Karina Bachey (PRO), socia política del gobernador de San Luis, Claudio Poggi; Eduardo Morchio, cumple las indicaciones de Rogelio Frigerio de Entre Ríos; y Alejandra Torres, quien formó parte del gobierno de Córdoba que ahora está en manos de Martín Llaryora.

Es decir que de los 16 diputados que le falta al oficialismo para llegar a los 87, en función del resultado que se dio en la sesión de principios de junio, podría reducir la diferencia a 13, aunque la cordobesa podría cambiar su voto por la positiva luego de que la senadora Alejandra Vigo apoyara la iniciativa en la Cámara Alta.

Pero el Gobierno tiene una lista de 30 legisladores que estuvieron ausentes y que le podrían dar su voto para sostener el veto. Por ejemplo, Innovación Federal, el bloque que integran diputados de Salta, Río Negro, Misiones y Neuquén, tuvo 6 faltazos en aquella sesión pese a que venía acompañando a los libertarios.

De recuperar al menos esos 6 votos, el oficialismo estaría más cerca. Y si a eso se agregan los 3 libertarios que se ausentaron en ese debate, entre ellos Marcela Pagano, y los 2 del MID de Oscar Zago, el objetivo estaría más cerca.

Con los radicales libertarios Mariano Campero y Martín Arjol, que tampoco estuvieron a la hora de la votación, el oficialismo alcanzaría el tercio que necesita Milei. Y si logra pescar alguno de los 4 votos del PRO que se ausentaron más los provinciales podría superar la marca.

En el caso de la votación del aumento a jubilados y actualización del bono extraordinario, la oposición se impuso con 142 votos contra 67 del oficialismo y sus socios. La clave está en los 19 diputados que se abstuvieron entre los que estuvieron los 9 legisladores más cercanos a Mauricio Macri.

En síntesis, los datos de la votación en la que se aprobaron los proyectos generan preocupación en las distintas tropas opositoras que vienen de una sesión caliente, con algunas heridas, al fracasar el intento de designar en el recinto a las autoridades de la comisión investigadora del escándalo de la criptomoneda Libra, en la que aparece involucrado Milei.

Oscar Agost Carreño, Nicolás Massot, Miguel Angel Pichetto y Emilio Monzó, en el recinto de Diputados. Foto: Juano Tesone.

Dentro del peronismo como en Encuentro Federal, el espacio que comanda Miguel Angel Pichetto, y Democracia para Siempre, que responde a Martín Lousteau y Facundo Manes, hay preocupación porque ven difícil la posibilidad de conseguir los dos tercios para voltear los anunciados vetos.

Por eso, nadie de la oposición va apurar  el pedido de sesión para insistir con las leyes que salieron con los dos tercios del Senado. «Estamos lejos de los dos tercios tanto en la ley de aumento a jubilados como en discapacidad, mientras que en el caso de moratoria es casi imposible que se pueda sostener la ley», admitió un operador.