El primer partido amistoso de pretemporada del Liverpool, ante el Preston North End, se convirtió en un emotivo homenaje al futbolista portugués Diogo Jota y su hermano André, quienes murieron trágicamente en un accidente automovilístico hace diez días. Las lágrimas inundaron el regreso a los partidos del último campeón de la Premier League, en un primer partido en el que el jugador portugués estuvo presente en cada acto en el estadio Deepdale. El capitán del Preston, Ben Whiteman, mientras un cantante entonaba el ‘You will never walk alone’, depositó una corona de flores en uno de los fondos en memoria de los dos jóvenes futbolistas. Allí estaban los hinchas visitante, que agradecieron el gesto.
«Diogo Jota, para siempre nuestro número 20» rezaba una pancarta que un fanático del Liverpool sostenía en una grada en la que se alzaron bufandas con el nombre de Jota y el dorsal, además de acumularse banderas de Portugal, camisetas con el número 20 que el club decidió retirar en su honor y en la que se guardó un emotivo minuto de silencio cuando en las pantallas se proyectó la imagen de Diogo y André.
Los gestos de dolor de los titulares del Liverpool -donde el argentino Alexis Mac Allister no estuvo convocado- en el círculo central, con Mohamed Salah conmovido, y del banco, con el técnico Arne Slot a la cabeza y la presencia de capitanes que no iban a jugar, vestidos de civil, como Robertson y Virgil Van Dijk, marcaron el primero de los homenajes que se rendirá en un partido de los ‘reds’. Los dos equipos lucieron brazaletes negros.
«Lo que me reconforta de todo esto es que en su último mes de vida, fue un campeón en todo», dijo Slot en una entrevista previa al partido. «Un campeón para su familia, que es lo principal y más importante, porque se casó. Un campeón para su país, porque ganó la Liga de Naciones con un país que le importaba mucho, ya que siempre traía la bandera a nuestras celebraciones», recordó.
«Y sobre todo, un campeón para nosotros por ganar la Premier League», completó.
En lo deportivo, el Liverpool se impuso 3-1 en su primer test, con Arne Slot alineando dos equipos distintos en cada parte, con los debuts de Giorgi Mamardashvili en el arco en el primer acto y en el segundo de Jeremie Frimpong y Milos Kerkez.
El primer tanto del amistoso llegó tras un centro de Chiesa que no acertó a rematar Szoboszlai y lo aprovechó en el segundo palo para marcar a placer Conor Bradley. Antes, en el minuto 20, volvieron a proyectarse las imágenes de Diogo y André en las pantallas. La hinchada del Liverpool estuvo diez minutos seguidos entonando el cántico que compusieron para Diogo Jota y que siempre escuchó en las gradas de Anfield.
Ya en el segundo acto, a los 53 minutos, un grave error del central Storey en un pase atrás a su portero, dejó solo a Darwin Nuñez en el mano a mano con Iversen, al que superó con un recorte para marcar a placer y realizar las dos celebraciones que siempre hacía Diogo Jota en su memoria. El delantero uruguayo acabó sentado en el césped con las manos simulando una partida de videojuegos.
El neerlandés Cody Gakpo repitió el gesto con los brazos en su celebración por Diogo, tras convertir el tercero, después de que Liam Lindsay recortó distancias para el Preston de cabeza tras un córner.