El limón es uno de los cítricos más consumidos del mundo y es conocido por su sabor ácido y su uso en la cocina. Son muchos los beneficios que posee esta fruta, incluso su cáscara, la cual casi siempre termina en la basura.
Este componente encierra una gran variedad de nutrientes y compuestos que en muchas ocasiones pasan desapercibidos. Aparte de su uso en la cocina, el limón es utilizado para aliviar síntomas de resfriados, malestares digestivos y reforzar el sistema inmunológico.
Aunque sus cáscaras son menos populares que el jugo, contiene aceites esenciales, antioxidantes y vitaminas que son de gran beneficio cuando la consume, ya sea rallada o en infusión.
Muchas personas desconocen el valor nutricional que tiene e incorporarla a la rutina diaria resulta muy beneficioso para la salud, siempre y cuando se consuma con moderación.
Estos son algunos de los beneficios de la cáscara
Una de las principales características que tiene la cáscara de limón es que contiene antioxidantes, vitamina C y fibra. Según el portal Healthline, estos nutrientes ayudan a combatir el daño de los radicales libres, refuerzan el sistema inmunológico y contribuyen al buen funcionamiento del intestino.
Aunque la cáscara normalmente se consume en pequeñas cantidades, incluso así puede aportar beneficios tangibles. Señala que la ralladura se puede agregar a infusiones o postres y que su uso favorece, entre otras cosas, la protección ante resfriados y la mejora de la respuesta inmunológica.
La corteza del limón también tiene propiedades antibacterianas que previenen el crecimiento de bacterias y algunos estudios demostraron que este ingrediente favorece a la salud bucal y evita la presencia de microorganismos externos, de acuerdo con el mencionado sitio.
Por otro lado, el portal LiveStrong explica que por cada 100 gramos de cáscara de limón contiene alrededor de 10,6 gramos de fibra, la cual es de gran ayuda para normalizar los movimientos intestinales.
Este compuesto no solo es de gran beneficio para la salud, sino que también sirve para desinfectar utensilios del hogar, eliminar olores y aromatizar el ambiente, gracias a sus aceites esenciales; además, funciona como desengrasante y limpiador natural.