El gobierno de Donald Trump avanza como una topadora contra la inmigración ilegal en los Estados Unidos con una drástica medida que afecta a millones de personas indocumentadas: los inmigrantes que llegaron “sin papeles” a Estados Unidos ya no tienen la posibilidad de una audiencia de fianza mientras luchan contra la deportación en tribunales por lo que tendrán que quedarse en la cárcel mientras dura el proceso, según revelaron documentos publicados este martes en The Washington Post.
Un memorándum del 8 de julio, Todd M. Lyons, director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), ordenó que los inmigrantes indocumentados deberían ser detenidos «mientras duren sus procedimientos de deportación», que pueden llevar meses o años. Los abogados dicen que la política se aplicará a millones de inmigrantes que cruzaron la frontera entre Estados Unidos y México en las últimas décadas.
Así, Trump sigue adelante con su ofensiva contra los inmigrantes a pesar de que las encuestas comienzan a mostrar que los estadounidenses ya no son favorables a las deportaciones masivas como antes. Según un sondeo reciente de Gallup, el porcentaje de estadounidenses que quieren una reducción de los migrantes legales en el país disminuyó casi a la mitad en tan solo un año, al pasar del 55% en 2024 al 30% actual. Se trata de un regreso a los niveles observados en 2021.
La nueva medida radicaliza la política trumpista. En el pasado, según consigna el Post, a los inmigrantes que residían en el interior de los Estados Unidos generalmente se les permitía solicitar una audiencia de fianza ante un juez de inmigración. Pero Lyons escribió que los departamentos de Seguridad Nacional y Justicia de la administración Trump revisaron las políticas y determinaron que tales inmigrantes «no pueden ser liberados de la custodia de ICE». En raras excepciones, pueden ser liberados bajo libertad condicional, pero esa decisión dependerá de un oficial de inmigración, no de un juez, escribió.
De civil y encapuchados: oficiales migratorios en Estados Unidos. Foto: Reuters
La disposición se basa en una sección de la ley de inmigración que dice que los inmigrantes no autorizados «serán detenidos» después de su arresto, pero eso se ha aplicado históricamente a aquellos que cruzaron recientemente la frontera y no a los residentes desde hace mucho tiempo.
Lyons, quien supervisa los 200 centros de detención de inmigrantes del país, señaló que se espera que la política enfrente desafíos legales, pero que igualmente seguirán adelante.
Más de 56 mil inmigrantes detenidos por día
Los agentes del ICE detienen a unos 56.000 inmigrantes por día mientras recorren el país para cumplir el objetivo de Trump de deportar a 1 millón de personas en su primer año.
La nueva medida se produce días después de que el Congreso aprobara un paquete presupuestario que asignará 45.000 millones de dólares durante los próximos cuatro años para encerrar a inmigrantes para procedimientos civiles de deportación. La medida permitirá a ICE duplicar aproximadamente la capacidad de detención del país a 100.000 personas por día.
«Esta es su forma de poner en marcha en todo el país un método para detener a más personas», dijo al Post Greg Chen, director senior de relaciones gubernamentales de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración. «Está requiriendo la detención de muchas más personas sin ninguna revisión real de sus circunstancias individuales».
Manifestantes protestan en Seatlle contra el arresto de inmigrantes. Foto: AP
Los halcones de la inmigración han argumentado durante mucho tiempo que detener a los inmigrantes es necesario para deportar rápidamente a aquellos que no califican para el asilo u otra forma de permanecer en los Estados Unidos de forma permanente. Dicen que detener a los inmigrantes también podría desalentar a las personas de presentar reclamos frívolos, con la esperanza de ser liberados a medida que sus casos avanzan en los tribunales.
Los inmigrantes ya están sujetos a detención obligatoria sin fianza si han sido condenados por asesinato u otros delitos graves, y este año el Congreso liderado por los republicanos agregó los delitos relacionados con el robo a esa lista después de que un estudiante de enfermería de Georgia, Laken Riley, fuera asesinado por un hombre de Venezuela que había sido detenido por robar en una tienda y no retenido para deportación. Pero ahora Trump va por más.
Los abogados de inmigración dicen que el gobierno de Trump está ampliando un estándar legal que generalmente se usa para retener a los recién llegados a la frontera entre Estados Unidos y México a un grupo mucho más amplio, incluidos los inmigrantes que han vivido en Estados Unidos durante décadas. Muchos tienen hijos ciudadanos estadounidenses, dicen los abogados, y probablemente tienen los fundamentos legales para defenderse contra la deportación.
Obligarlos a permanecer en centros de detención, a menudo en áreas remotas, como un pantano infestado de caimanes en Florida o el desierto de Arizona, haría más difícil defender sus casos, porque no podrán trabajar ni comunicarse fácilmente con familiares y abogados.
Sobre la firma
Paula Lugones
Periodista, corresponsal en Estados Unidos. [email protected]
Bio completa
Newsletter Clarín
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO
Tags relacionados