«Y va el tercero, y va el tercero, y vuelve Juanfer, vuelve Juanfer». En River, el inicio del capítulo tres de la saga de Quintero se festeja como un gol. Como el del Pity Martínez en la final de Madrid plasmado en el relato Mariano Closs y como el anterior del colombiano, el 2-1 parcial, para muchos el más importante de la historia del club. Resuelta su salida del América de Cali, este jueves a la madrugada llegará a Buenos Aires para volver a ponerse la banda roja y tener ese ansiado reencuentro con Marcelo Gallardo, su padre futbolístico. Con el deseo de otra Libertadores, de jugar el Mundial 2026 con Colombia y de retirarse en Núñez.
El 17 de julio de 2025 será otro día inolvidable en la vida de Quintero. Luego de su aterrizaje en Ezeiza en un vuelo proveniente desde Miami, ya está reservado a primera hora de la mañana un turno en la Clínica Rossi, donde se hará la revisión médica y recibirá las primeras muestras de cariño entre los hinchas y el convoy de cámaras y micrófonos. Así comenzará una jornada intensa, a la espera de la firma de su contrato y la presentación oficial en redes con un CM que ya prepara cada detalle.
Liberado por el equipo de Cali tras aceptar el ofrecimiento de River de 2.5M de dólares, si no surgen cambios de último momento que suelen darse en esta clase de negociaciones complejas, JFQ podrá el gancho durante la tarde en un vínculo hasta diciembre de 2028. En ese momento estará próximo a cumplir los 35 años, la edad que estipula para colgar los botines y cerrar su carrera en el CARP para luego ser su director deportivo, como ya declaró.
A la espera de que su salida anticipada del Cali fuera una realidad, Quintero se mantuvo en activo. Luego de un primer semestre con tres goles y cinco asistencias en 21 partidos en el Cali, siendo capitán y con asistencia perfecta en cuanto a partidos (7/7) en la fase de grupos de la Sudamericana, trabajó arduamente con el PF de Paul Pogba y la idea de Gallardo es tenerlo este viernes en la práctica previa al viaje a Córdoba. Allí de decidirá si necesita hacer una adecuación a la espera de un redebut que podría ser vs. San Lorenzo (27/7) o bien vs. San Martín de Tucumán (2/8), por Copa Argentina, en el Madre de Ciudades.
Además del incentivo por jugar en el club del que nunca se desligó -más allá de la distancia y el pacto de caballeros con Racing- y de compartir nuevamente el día a día con su padre futbolístico, por la cabeza de Quintero pasa el desafío de conquistar otra vez América y hacer una buena temporada pensando en terminarla en la Copa del Mundo de Estados Unidos con Colombia. Para eso, deberá tener un gran nivel en River, donde ya lo esperan con los brazos abiertos. Y vuelve Juanfer, vuelve Juanfer…