Las fans, en cuenta regresiva, esperan las horas que faltan para que a las 21 del sábado 19 de julio se estrene el primer capítulo de Emilia, lo que no se ve, documental que DirecTV y DGO lanzan sobre la vida de la cantante entrerriana. El éxito, desde el lanzamiento de su segundo álbum solista, la enfermedad de su padre y la suspensión de un concierto son algunos de los temas que se abordan en esta primera entrega.
La serie está dividida en cuatro capítulos de algo menos de treinta minutos. El primero se llama “El deseo”; el segundo, “El origen”; el tercero, “El sacrificio” y el cuarto, “La recompensa”, y se irán estrenando sábado a sábado, a las 21.
“El deseo”
29 de octubre de 2011. Con imágenes de su cumpleaños de 15 comienza esta serie documental de DirecTV, que recorre la breve y al mismo tiempo explosiva vida artística de la cantante. Obviamente, ese festejo fue el preludio de todo lo que vino después. Hay también un breve flashback al cumpleaños que celebró en 2023, en la misma situación (soplando las velitas de una torta), pero sin vestido blanco de quinceañera y con otra voluptuosidad.
En el inicio de esta miniserie documental se cuenta lo que es un “camp”, esas reuniones intensivas con compositores y productores que se hacen para crear canciones. Pueden durar varios días de encierro en una casa. “El primero que hice fue en 2022, estaba un poco perdida, hicimos canciones muy lindas aunque no tenían un hilo conductor. Les decía que no sabía lo que quería decir en ese (segundo) álbum. Sentía mucha presión del resto hacia mí”.
Zecca -el productor- cuenta que tuvo la misma sensación hasta que hallaron el rumbo. “A ella le gustan los hits y a mí me gustan los hits”, dice y piensa en los momentos cuando le encontraron la vuelta a “No_se_ve“ y hacia dónde los llevo todo eso, con familias enteras coreando las canciones. Y suma: ”Ella es una piba de Nogoyá [Entre Ríos] y yo soy un pibe de Funes [Santa Fe], con una computadora y un micrófono“.
“Emi es otra persona. ¡Cómo ha cambiado en un año!“, dice Clara Pablo dedicada al management de artistas latinos muy famosos. ”Es la diferencia que veo entre la chica de 2022 y la pop icon que tenemos en este momento».
El punto de partida de este trabajo es su segundo álbum, MP3, y lo que vino después sobre los escenarios, en espacios como el Movistar Arena (se vendieron 10 funciones en un solo día) o la cancha de Vélez. Coreografías, cambios de vestuario y ensayos de cuatro horas diarias (especialmente por el trabajo de baile). Se escucha una voz en off que dice: ”Cantando, bailando, saltando. La cantidad de cosas milimétricas que podrían salir mal y no salen mal. Antes y después de cada show hace una preparación física extrema. Baño con hielo para poder preparar los músculos y que al otro día pueda dar otro show». Emilia dice que la gente, sus fans, no se esperaban ese espectáculo.
La otra cara del éxito
También se muestra la otra cara, como el día que, por enfermedad, salió al escenario, instantes antes del comienzo del show para decirle a sus fans que no podría dar el recital de esa noche por lo mal que se sentía. O la internación de su padre. Aquel que la llevaba en su bicicleta a las clases de guitarra, un par de décadas después, estaba internado y la artista debió viajar repentinamente desde Miami para verlo y recibir el diagnóstico que hablaba de un tumor.
“Yo sé que a él lo nutre mucho ver que soy feliz haciendo lo que amo (…) Me tocó irme de casa en un momento muy difícil para toda mi familia -dice entre lágrimas-. Me tocó seguir trabajando mientras mi papá estaba enfermo para poder seguir pagando su tratamiento. Y eso fue algo que a mí me fortaleció mucho y nos fortaleció como familia. También es una mochila que cargué por mucho tiempo porque tenía que trabajar para salvar su vida, básicamente. Era mucha presión para mí. Y era cuando recién comenzaba mi carrera como solista”.
Una de las recaídas en la salud de su padre fue, justamente, cuando estaba preparando su maratón de funciones en el Movistar Arena. De hecho, el show que suspendió fue parte del estrés de esos días. Explicó al público que no podía cantar esa noche (3 de mayo de 2024), la llevaron a una clínica y quedó internada. Fueron tres días de internación que terminaron con un alta que daba una prescripción de diez días de reposo.
Emilia terminó dedicando a su padre “Guerrero”, esa canción que dice: “Sos mi superhéroe, o eso yo creía. Estás en los buenos y en los malos días. Tu alma de guerrero ganó la batalla. Mucho que mostrarte (antes que mostrarte) antes que te vayas”.
La popularidad de Emilia creció de manera exponencial. “Lo que yo siempre pienso es: ¿Cómo supero esto? Uno siempre se puede superar», dice hacia el final de este primer capítulo.
Y remarcar: “No hay plan B para mí porque yo sé que soy para esto. (…) Y no importa que me pongan mil piedras en el camino, no me voy a rendir”.
Dónde verlo
Emilia, lo que no se ve estrena su primer capítulo mañana, sábado 19 de julio, a las 21, por DirecTV (canales 127 y 1127 HD) y también en la plataforma DGO. Y los siguientes episodios irán llegando sábado a sábado.