Este jueves por la mañana, el corredor misionero Matías Peralta culminó un desafío extraordinario: recorrer 310 kilómetros a pie desde Posadas hasta Puerto Iguazú. La llegada fue en el emblemático Hito de las Tres Fronteras, donde fue recibido con emoción por familiares, amigos, vecinos y corredores de toda la región.

El desafío comenzó el sábado pasado en el barrio Itaembé Miní de Posadas y se extendió durante seis días de esfuerzo físico, conexión emocional y compromiso con el deporte. A lo largo del recorrido, Peralta fue acompañado por los “Corredores Felices” y otros runners de distintas localidades, que se sumaron para alentar y compartir parte del trayecto.

La última etapa de la travesía se inició en Wanda, durante las primeras horas de este jueves, y culminó en Iguazú con una llegada cargada de emoción y simbolismo. “Este desafío es también un homenaje”, expresó Peralta, quien corrió en memoria de su amigo José, recientemente fallecido. “Me acompaña en mi corazón. Él me da la fuerza y corro con su gorra”, escribió en sus redes sociales.

El recorrido de Peralta incluyó seis tramos:

• Posadas – Santa Ana
• Santa Ana – Jardín América
• Jardín América – Garuhapé
• Garuhapé – Eldorado
• Eldorado – Wanda
• Wanda – Puerto Iguazú

Además del desafío físico, el corredor destacó la importancia de unir, a través del deporte, las principales localidades de Misiones, recorriendo la emblemática Ruta Nacional 12. Cada etapa fue marcada por el acompañamiento de su familia –su esposa e hijos lo apoyaron en cada parada– y por la calidez de los vecinos que espontáneamente se acercaron a brindarle su aliento.

Con esta hazaña, Matías Peralta no solo logró una proeza deportiva, sino que también dejó un mensaje de perseverancia, amor y homenaje, fortaleciendo el espíritu comunitario y deportivo de la provincia.