Durante esta última semana el espectáculo de lava, humo y cenizas se repitió dos veces con leves variaciones en los volcanes Litla Skógfell (Islandia) y Sakurajima (Japón).
Ambos desarrollaron potentes actividades y comportamientos explosivos que preocuparon a comunidades lindantes y situaron a los centros de monitoreo en un estado máximo de alerta.
Durante la tarde del jueves, Sakurajima, ubicado en el sur de Japón, expulsó una enorme columna de humo de gas, que se elevó a 3000 kilómetros de altura sobre el nivel del mar.
Según trascendió, la nube volcánica se desplazó hacia el noroeste en dirección al distrito Yoshino donde las autoridades pidieron extremar los cuidados y alertaron sobre la posibilidad de caída significativa de ceniza. La dispersión podría alcanzar la ciudad de Amakusa en la prefectura de Kumamoto.
Las autoridades emitieron avisos de precaución al conducir por carreteras resbaladizas ante una probable combinación de ceniza con precipitaciones previstas para la tarde de este viernes.
Litla Skógfell
El volcán Litla Skógfell, parte del sistema de cráteres Sundhnúksgígar, en la península de Reykjanes, en Islandia, entró el miércoles en su duodécima erupción en los últimos cinco años.
Según se informó en LN+, este volcán permaneció inactivo durante aproximadamente 800 años antes de entrar en erupción en 2021, marcando el comienzo de una serie de explosiones en la zona.
A diferencia del cráter de Japón, sus columnas de humo no son tan grandes como para perturbar el tráfico aéreo. Sin embargo, este viernes continuaba la actividad en el volcán.
La Oficina Meteorológica de este país nórdico (IMO, en inglés) precisó en un comunicado que todos los campamentos y balnearios ubicados al norte de la localidad de Grindavík, próxima a la capital islandesa, Reikiavik, y en la Laguna Azul, fueron evacuados. Según el organismo, una lluvia de magma, tras una intensa sucesión de terremotos, precedió al evento eruptivo.