Iguazú (LaVozDeCataratas) “Cada día, cuando las chicas entrenan, se juntan en grupo a fumar «porro, consumir alcohol y molestar». Además, cuando ven que se acerca una patrulla o necesitan escapar, cruzan a toda velocidad por el medio de la cancha sin importar si pueden lastimar a alguna jugadora”, expresó una vecina que acompañó la denuncia con fotografías.
Según relatan, la situación es aún más grave porque varias de estas personas realizan comentarios inapropiados hacia las menores, generando un ambiente de inseguridad y acoso. “Las chicas van a entrenar con confianza, sus padres creen que están en un lugar seguro, pero se enfrentan a insultos y amenazas. El entrenador está solo, no puede controlar todo lo que pasa, y tiene más de 30 jugadoras bajo su responsabilidad”, señalaron.
Los vecinos aseguran haber realizado reiteradas denuncias a la policía y al área de tránsito municipal, pero afirman que hasta ahora no se han tomado medidas efectivas. “¿Van a esperar que alguna de las nenas salga lastimada o pase algo grave para intervenir?”, se preguntan.
Solicitan una presencia policial permanente o al menos patrullajes frecuentes durante el horario de entrenamiento, y controles sobre las motos que circulan en el área. Además, reclaman acciones concretas para proteger un espacio que debería ser seguro y saludable para el desarrollo deportivo y social de las niñas y jóvenes.
Desde LaVozDeCataratas recuerda que las denuncias deben ser radicadas en la comisaría correspondiente para su seguimiento formal.