Los dos jugadores tuvieron un ciclo muy parecido en Boca: llegaron desde Europa, se ganaron el cariño del hincha con buenos rendimientos y, por su pasado en la Selección, se convirtieron en referentes del plantel. Sin embargo, el presente es muy distinto. Hoy, Sergio Romero y Marcos Rojo están relegados, perdieron crédito en la gente y saben que no serán tenidos en cuenta por Russo. A un día del cierre del mercado, se les cayeron chances claras de salir y el reloj les juega en contra.
Desde que volvió Miguel Ángel Russo, se habló de una renovación profunda en el plantel. Y esa limpieza alcanzó a dos históricos: el arquero de 38 años y el central de 35. Ambos saben que no entran en los planes del DT y que deben buscar un nuevo club si quieren seguir sumando minutos.
Sus situaciones son tan similares que incluso sus contratos terminan al mismo tiempo: en diciembre de este año. Si no logran acordar una salida en este mercado, seguirán hasta fin de año colgados. Desde el club ya avisaron que no rescindirán el vínculo de nadie si no hay una oferta de otro club para que salgan.
De referentes a borrados, los dos atraviesan una situación muy parecida. (Foto: REUTERS)
El caso de Romero
Chiquito Romero no juega desde el 23 de noviembre de 2024, en un partido ante Huracán. El episodio que se dio dos meses antes, en el que discutió con un plateísta en la Bombonera, luego de la caída ante River, sumado a las lesiones, lo dejó completamente marginado del plantel. Pese a haber sido una de las figuras de Boca en la Copa Libertadores 2023, con sus atajadas en las tandas de penales, su ciclo parece cumplido.
Chiquito viajó al Mundial de Clubes pero no vio minutos. (Foto: REUTERS)
Tras recuperarse, Romero sabía que estaba por detrás de Agustín Marchesín e incluso de Leandro Brey en la consideración del DT. En este mercado, a pesar del llamado de Cristian Fabbiani y el interés que hubo de Newell’s por la salida de Keylor Navas, el pase se enfrió y el club rosarino finalmente eligió a otro arquero. Es decir, la chance concreta que tenía para irse, se le derrumbó en estas horas.
El caso de Rojo
La situación de Marcos Rojo también tiene muchas similitudes. Llegó en 2021, justamente con Russo como técnico, y fue uno de los pilares del equipo. Con el tiempo, entre lesiones y bajos rendimientos, la crítica del hincha no tardó en llegar. El punto de quiebre fue en la previa del duelo ante Independiente por los cuartos de final en el Apertura: no se presentó a entrenar por un supuesto cuadro febril y quedó descartado.
Con la vuelta de Russo, su situación no cambió. Sabe que no será tenido en cuenta y que debe buscar salida. Estuvo cerca de volver Estudiantes, con contactos directos con Verón, pero esa posibilidad se enfrió sorpresivamente. Incluso, hasta hubo un interés de Independiente, pero ninguna de las opciones prosperó. A pocas horas del cierre, los dos que fueron referentes, tienen un futuro incierto a pocas horas del cierre del mercado.
Al igual que Romero, viajó, no jugó e incluso discutió con Russo. (Foto: REUTERS)
A ellos se le suman los casos de Frank Fabra y de Cristian Lema. El colombiano no mostró mucho interés en dejar el club a pesar de que tampoco juega. El defensor ofreció rescindir y salir ahora, pero el club desestimó esa propuesta. Por eso, por ahora, seguirá colgado hasta diciembre.
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