En el programa Punto de Vista, participaron Marianela Pajón, jefa del Servicio de Fonoaudiología, y Cristina Marisol Núñez, especialista en nutrición clínica, para dialogar sobre la disfagia. “La disfagia es lo que normalmente o comúnmente conocemos como la dificultad para tragar los alimentos”, explicó Pajón al inicio de la entrevista.
Ambas profesionales coincidieron en la importancia de un abordaje multidisciplinario. “Es un trabajo multidisciplinario”, señaló Pajón, quien detalló que muchas veces se detecta desde la internación neonatal. “Cuando el paciente nace prematuro y no logra adquirir las habilidades de succión, por ejemplo, somos los fonos por ahí los primeros que intervenimos”, indicó.

En cuanto al rol de la nutrición, Núñez afirmó: “Usualmente cuando nos llaman a nosotros a la parte nutricional, ya el paciente viene con su disfagia hace mucho tiempo”. Agregó que los signos frecuentes son “una pérdida de peso importante” o internaciones previas por “neumonías aspirativas”.

Consultadas sobre los tipos de alimentación, Núñez explicó que se trabaja con la estandarización internacional IDDSI, que define niveles de consistencia.
Actualmente a nivel mundial se está manejando con la IDDSI, que es una estandarización internacional de la adecuación de las dietas de textura modificada”.
Cristina Marisol Núñez, especialista en nutrición clínica
La fonoaudióloga detalló cómo es la evaluación: “Comenzamos con un proceso de evaluación donde valoramos el nivel de atención, de cognición, el reflejo deglutorio, la tos, y luego pasamos a la valoración nutritiva”. También se realizan estudios con imágenes: “Hacemos una videofluoroscopía con contraste para determinar en qué etapa de la deglución está el problema”, dijo Pajón.

Sobre la suplementación nutricional, Núñez afirmó: “Las dietas de textura modificada tienen un muy bajo aporte calórico, proteico y de nutrientes”. Explicó que se utilizan módulos espesantes y suplementos en polvo con proteínas y carbohidratos, adecuados a cada caso. “Aunque el paciente no esté desnutrido, podemos sospechar que si no se hace una intervención precoz, este paciente puede empezar a bajar de peso”, sostuvo.

Finalmente, ambas remarcaron la importancia de adaptar los alimentos a las necesidades sin perder el placer de comer. “La alimentación y la comida siempre nos trae recuerdos, forma parte de nuestra cultura”, dijo Núñez. Pajón agregó: “Un trastorno deglutorio no debería frenar el placer y la necesidad de poder alimentarse”.