El grupo inversor que preside Marcelo Mindlin quedó a un paso de convertirse en el nuevo dueño de la cementera Loma Negra.
El grupo local negocia en San Pablo la adquisición de las acciones de Loma Negra que hoy están en manos de InterCement, la sociedad del holding brasileño Camargo Correa que reúne las inversiones del grupo en el negocio del cemento. Ayer se realizó una asamblea de accionistas de InterCement y tras el encuentro, la firma brasileña informó a través de un comunicado que llegó a un principio de acuerdo para negociar la venta de las acciones de Loma Negra, en el marco de una reestructuración de sus pasivos. El plazo para negociar se extiende hasta el 15 de agosto.
De cerrarse las conversaciones, Mindlin pasará controlar el 52% de las acciones de la cementera, mientras que el resto cotiza en las bolsas de Buenos Aires y Nueva York.
La búsqueda de un comprador para Loma Negra forma parte de un plan de desinversión del grupo Camargo Correa. El primer paso en este sentido lo dieron en 2024, cuando se desprendió de sus filiales en Mozambique y Sudáfrica, a manos de la compañía china Huaxin Cement Co.
Con la salida del negocio, los brasileños buscan reducir sus pasivos, aunque la operación también forma parte de una nueva estrategia más amplia para concentrarse en otros negocios.
Gigante de cemento
Loma Negra es la compañía líder en la producción y comercialización de cemento en la Argentina, con una participación de mercado cercana al 45%. La empresa está cerca de cumplir 100 años -nació en 1926, de la mano de Alfredo Fortabat- y es una de las compañías argentinas con mayor reconocimiento público. De la mano de Amalita Fortabat -la viuda del fundador- la empresa consolidó su crecimiento, sumando plantas de producción en San Juan, Neuquén y la provincia de Buenos Aires.
Amalita se hizo cargo de Loma Negra en 1976 y bajo su conducción la empresa triplicó su patrimonio en pocos años, convirtiéndose así en la mujer más rica y una de las más poderosas de la Argentina.
En 2005 la compañía pasó a manos de Camargo Correa, que se alzó con el control de la firma argentina a cambio de una cifra cercana a los US$1000 millones. Su debut bursátil se concretó en noviembre de 2018, cuando la cementera recaudó US$953 millones por la venta de 251 millones de acciones (que representan cerca del 49% del paquete accionario). La operación se transformó en la segunda oferta pública inicial más grande de una empresa argentina desde que YPF recaudara US$2700 millones en 1993.