La Consultora Zuban Córdoba & Asociados presentó un nuevo trabajo en su ya clásico «Domingo de Datos». El informe, que fue elaborado del 16 al 17 de julio último entre 1.400 casos, se transcribe a continuación:
Análisis
La economía en Argentina es eso que sucede entre una crisis y otra. No es un tema más: es EL tema, en un país que no crece en muchos años.
En una Argentina que atraviesa una crisis de ingresos sin precedentes, los datos del módulo económico de nuestra última medición nacional, lo confirman con crudeza.
Para entender lo que pasa —y lo que podría pasar— en el tablero político, primero hay que mirar lo que está pasando en la billetera de los argentinos.
El 65,1% dice que su situación económica personal empeoró en los s últimos seis meses, el 54,2% afirma que no le alcanza para cubrir sus necesidades básicas y más del 50% siente miedo de perder su trabajo o sus ingresospor las políticas del gobierno de Javier Milei. Y solo el 14,7% logra ahorrar algo a fin de mes. El resto, gasta todo o se endeuda.
Esto no es solo un síntoma económico, es una señal política. Porque cuando la plata no alcanza el humor social cambia, y con él también cambian el contexto y las condiciones de gobernabilidad. La pregunta ya no es si la economía influye en la política, sino cuán rápido la deteriora.
Los datos muestran que quizás, y solo quizás, el relato del ajuste virtuoso está agotando su crédito simbólico: el 64,8% cree que Milei está profundizando la desigualdad social, y un 58,3% considera probable que el malestar económico escale a protestas sociales o cacerolazos. El bolsillo es el nuevo termómetro del descontento.
La baja de la inflación es una condición necesaria para evaluar la performance de cualquier gobierno, pero los últimos meses demuestran que no es suficiente. Los argentinos empiezan a mostrar preocupación por sus ingresos y la lentitud de la recuperación de los mismos.
Seguir el pulso de la economía será vital para determinar cómo sigue la potencialidad electoral tanto del gobierno como de la oposición; no es el único factor que erosiona la aprobación del gobierno, pero es uno de los que más peso tienen.
Como rezó el slogan de campaña de Bill Clinton, “es la economía, estúpido”!
Capítulo aparte para las opiniones sobre qué debería hacer la oposición: mientras los votantes de Milei creen que la oposición debe “buscar consensos y aportar a buenas políticas”, “esperar a las próximas elecciones sin confrontar” y “negociar acuerdos puntuales”, los votantes opositores creen que “deberian unirse para enfrentar a Milei en las elecciones de octubre” (39,1%), “radicalizar su crítica y movilización callejera” (28,4%) y “renovar liderazgos” (9,2%). Oposición, ustedes verán qué hacen con esto!
El bonus track viene a propósito de las declaraciones del nuevo embajador de EEUU y la percepción de las relaciones diplomáticas con China y EE.UU.
¡Hasta la próxima!






















(Foto portada: Télam)