A los 14 años Amancio Ortega abandonó sus estudios y consiguió trabajo en una tienda de ropa de A Coruña (España). Luego creó una empresa textil donde trabajó una década hasta que, en 1975, inauguró, en esa ciudad gallega, la primera tienda de Zara. Un ejemplo de un millonario que empezó desde abajo, casi sin estudios.
Con una fortuna superior a la Ortega, Bill Gates estudió en la universidad, pero abandonó al poco tiempo para unirse a Paul Allen y, en un garaje californiano, crear Microsoft, el gigante de a informática. No les fue fácil, porque el proyecto recibió varios rechazos.
Otro multimillonario, Jeff Bezos, fundador de Amazon, ayudaba a sus padres en el rancho familiar cuando aún era niño. Ya adolescente trabajó en un McDonald’s. Después fue a la universidad y abrió una librería online que dio origen a la mayor plataforma de comercio del mundo.
Por supuesto, otros millonarios hicieron su fortuna a partir de una herencia o después de obtener un máster. Pero aquí interesa conocer los hábitos que comparten quienes, como los mencionados, empezaron con poco y llegaron a muchísimo.
Hábitos de millonarios que empezaron desde abajo
Durante cinco años, Thomas C. Corley, estudió 170 casos de millonarios que empezaron desde abajo para identificar cuáles fueron los hábitos que los llevaron a la riqueza. Autor del libro Los hábitos de los ricos, Corley concluyó que había una decena de hábitostodos tenían en común.
Al menos una decena de hábitos tienen en común los millonarios que empezaron de abajo. Foto: Shutterstock.
1) Leen y son autodidactas. De acuerdo con Corley, casi el 90 por ciento de los millonarios pasan 30 minutos o más estudiando por su cuenta o leyendo cosas que les permitan adquirir o actualizar su conocimiento. ¿Qué leen? Biografías de personas exitosas y libros de historia o de autoayuda.
2) Hacen ejercicio. El 76 por ciento de la gente rica realiza ejercicios aeróbicos durante 30 minutos o más al día. Este tipo de actividades incluyen correr, caminar o andar en bicicleta. Las actividades cardiovasculares, como estas, favorecen el desarrollo de las neuronas, señala el autor.
3) Se rodean de personas exitosas. Los millonarios suelen estar con gente exitosa, es decir, personas optimistas y entusiastas que se caracterizan por fijarse y conseguir objetivos. Por otro lado, las actitudes o influencias negativas pueden distraer y provocar el fracaso de aquellos que están buscando el éxito.
4) Persiguen sus metas con pasión. Esto se traduce en un mayor grado de felicidad a largo plazo y en una mayor acumulación de riqueza. El autor afirma que la pasión otorga la energía, la persistencia y el enfoque necesarios para superar los fracasos, los errores y el rechazo.
5) Madrugan. Casi el 50 por ciento de los millonarios que analizó Corley se levantan al menos tres horas antes de que comience su jornada laboral. Levantarse a las 5 de la mañana ayuda a cumplir con los principales objetivos del día y disminuye el estrés ocasionado por interrupciones cotidianas.
Bill Gates. Según el estudio, estos millonarios lee biografias de exitosos y libros de autoayuda.
6) Tienen varias fuentes de ingresos. El 65 por ciento de la gente rica que analizó el autor tenía por lo menos tres fuentes de ingresos antes de alcanzar su primer millón de dólares. Por ejemplo, renta de bienes raíces, inversiones en el mercado de valores y copropiedad en un negocio.
7) Apoyo de mentores. Los millonarios buscan asesoría de mentores, personas experimentadas que ofrecen consejos y valiosas lecciones sobre qué deben hacer y cuáles son los errores que deben evitar. “Encontrar a un mentor te coloca en la vía rápida para la acumulación de riqueza”, expresa el autor.
8) Son positivos. La gente rica se caracteriza por tener una mentalidad positiva y por identificar oportunamente los pensamientos negativos. “Sólo te das cuenta de que estás teniendo pensamientos negativos cuando te obligas a ser consciente de ellos. La consciencia es clave”, enfatiza Corley.
9) No siguen a la mayoría. Generalmente las personas tienden a sentirse más cómodas siguiendo a la mayoría. Sin embargo, los millonarios acostumbran a hacer lo contrario. Para ellos, resulta más atractiva la idea de separarse de las multitudes y desarrollar proyectos que atraigan a gente afín a su forma de pensar y de vivir.
10) Aprenden reglas de etiqueta. Los ricos que empezaron desde abajo han aprendido reglas básicas de etiqueta como enviar notas de agradecimiento y mensajes de reconocimiento, así como normas para vestir apropiadamente y acudir a eventos formales.