La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, criticó este lunes a Kristi Noem, secretaria del Departamento de Seguridad de Estados Unidos, quien se reunió esta mañana con el presidente Javier Milei. Expresó su “enérgico rechazo y profunda preocupación por la política migratoria” impulsada por el gobierno de Donald Trump, a la que calificó como “xenófoba”.
A través de una publicación en su cuenta de X -en nombre de la Coalición Cívica ARI–, Carrió apuntó contra la política migratoria norteamericana, que está “basada en la persecución de migrantes, la criminalización de la pobreza y el desconocimiento sistemático de los derechos fundamentales”.
En ese marco, la dirigente remarcó que las políticas de Trump constituyen una “violación flagrante de los pactos y convenciones internacionales de derechos humanos que tanto Argentina como Estados Unidos han suscrito”. Al mismo tiempo, subrayó que ambas naciones se forjaron por generaciones de inmigrantes.
La Coalición Cívica ARI repudia la política migratoria xenófoba de Donald Trump
Con motivo de la visita oficial de la Secretaria de Seguridad de los Estados Unidos y las reuniones previstas con el Presidente de la Nación y la Ministra de Seguridad, la Coalición Cívica ARI…
— Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) July 28, 2025
Las declaraciones de Carrió llegaron luego de que Noem se reuniera con el mandatario argentino en la Casa Rosada, donde firmaron un documento de intención para trabajar hacia el reingreso del país sudamericano al Programa de Exención de Visas (VWP, por sus siglas en inglés).
La exdiputada nacional insistió en que, desde su espacio, no pueden permanecer indiferentes ante “medidas que niegan el derecho de asilo, habilitan detenciones arbitrarias, promueven redadas en escuelas, hospitales y templos, y amenazan con eliminar el derecho a la ciudadanía por nacimiento”, detalló.
“Constituye una grave regresión que Estados Unidos reabra Guantánamo -ciudad ubicada en el sudeste de Cuba- como centro de detención migratoria y utilice vuelos militares para ejecutar deportaciones masivas”, dijo. Y destacó que la detención de personas migrantes debe ser siempre el último recurso, “conforme al principio de respeto irrestricto a la dignidad humana y al mandato del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, del que la administración Trump decidió retirarse en su gestión anterior”, sumó.
El Presidente Javier Milei mantuvo una reunión con la Secretaria de Seguridad Nacional del gobierno de los Estados Unidos, Kristi Noem, en la que se firmó una declaración de intención para el ingreso al Programa de Exención de Visas y de cooperación bilateral. pic.twitter.com/2q51VQaDLB
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) July 28, 2025
“Frente a la amenaza de la ‘mayor deportación de la historia’, la Argentina debe levantar su voz con firmeza, en defensa del derecho internacional, de los derechos humanos y de su propia tradición humanista, que constituye la base ética y política de toda acción pública, y que reconoce en cada persona no un peligro, sino una historia, una esperanza y un proyecto de vida que merece ser escuchado, protegido y respetado, no vulnerado ni degradado», concluyó Carrió, en el posteo, que lleva su firma y la del diputado Maximiliano Ferraro.
De la reunión con Noem también participaron el canciller Gerardo Werthein y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, con quien luego visitó las instalaciones de Campo de Mayo. Allí, realizaron una recorrida a caballo.
En caso de concederse, el programa VWP permitiría a los argentinos viajar a Estados Unidos por turismo o negocios para estadías de 90 días o menores sin obtener una visa. Los viajeros solo necesitarían realizar un trámite sencillo -Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA)- para poder ingresar al país.
La ejecución del acuerdo, que incluye la implementación de herramientas de seguridad, dependerá de que la Argentina cumpla los requisitos solicitados por Estados Unidos. Al respecto, Noem indicó: “Nos gustaría ver que califiquen para el programa lo antes posible”, a la vez que admitió que “es muy difícil” que el proceso demore menos de un año.