Algún día dejará de dirigir y se retirará del fútbol pero igual le seguirán preguntando si va a volver al Barcelona. Fue tan fuerte, especial y revolucionaria la etapa de Pep Guardiola al mando del Barsa (2008/12) que son muchos los fanáticos del fútbol que fantasean con que haya un reencuentro. Pero el entrenador catalán, ahora en una entrevista para la revista GQ, volvió a negarlo por enésima vez.
«Fue una etapa muy bonita pero ya se acabó. Se acabó para siempre. ¿Volver como presidente? Nooo, no sirvo para eso», aseguró Pep, quien de paso avisó sobre su futuro: «Cuando acabe mi ciclo en el City tengo más que decidido parar por un tiempo indeterminado. No sé, un año, dos, tes, cinco, diez, quince…».
En esas cuatro temporadas, con Messi, Iniesta, Xavi y Cía., el Barcelona levantó 14 trofeos entre locales e internacionales. Pero su legado no fueron los títulos sino la manera de conseguirlos. Con un fútbol que marcó la evolución del juego a tal punto que el estilo Guardiola fue copiado en todo el mundo.
Guardiola con su primera Champions de las dos que ganó con el Barcelona.
Para los nostálgicos que desean ver de nuevo a Pep en el banco culé, esas chances parecen más que remotas. Desde que se fue a mediados del 2012 y a lo largo de estos últimos 13 años, el nacido en Santpedor nunca dejó esa posibilidad abierta.
La comparación de Lamine Yamal con Messi
Considerado en la actualidad el mejor jugador del mundo, el joven Lamine Yamal, desde la banda derecha del Barcelona, muestra un nivel de juego que muchos comparan con los primeros años de Lionel Messi.
Consultado sobre cómo ve él esa comparación, Guardiola afirmó: «Creo que a Lamine Yamal hay que dejarlo que haga su carrera. Y cuando lleve 15 años jugando diremos si es mejor o peor. Dejad que haga su carrera. Y ya el hecho de que lo comparen con Messi son palabras mayores. Como si comparan a un pintor con Van Gogh, pues dirán ‘hostia, no está mal’, señal de que es bueno. Y eso de comparar es señal de que es bueno. Pero hay que dejarlo hacer su carrera. Y ya veremos».
Para Pep, el actual extremo del Barcelona «es bastante bueno» aunque «Messi ha sido palabra mayor». Y lo justificó: «Son 90 goles en una temporada, durante 15 años, sin parar, sin lesiones… Son palabras mayores. Dejádlo. Dejádlo».
Lamine Yamal usará la 10 de Messi en el Barcelona.
Su última temporada en el Manchester City
Guardiola viene de afrontar la peor temporada de su carrera. Lo exitosa que habrá sido su trayectoria de 18 años como entrenador para definir como malo su último año en el City. Salió tercero en la Premier, perdió la final de la FA Cup, quedó eliminado en los playoffs de la Champions, afuera en los octavos de la Copa de la Liga y, al principio de la temporada, ganó la Community Shield. En el Mundial de Clubes llegó a los octavos.
La Community Shield, el único título que ganó el City la temporada pasada.
A la hora de analizarlo, Pep expresó: «Cuando ganas seis Premier Leagues llega un momento en que tú bajas. Es el ser humano. Entonces probablemente había que haber movido más jugadores, pero es muy fácil decirlo después. Es un proceso en el que había que caer, que pasa, que ha tardado más en pasar y cuando ha pasado ha ido más hondo de lo que podíamos pensar».
«En perspectiva ya veremos que no ha sido tan mala temporada. Pero sí que hemos estado durante muchos meses sin ganar partidos. Hemos estado como 13 o 14 sin ganar y eso era… No había pasado nunca. Pero te pone en tu sitio. Ha sido muy saludable que nos haya pasado. Porque el éxito te confunde», declaró.
El de Sampedor reflexionó además sobre su profesión: «Yo he estado este año durante cuatro o cinco meses en cada estadio fuera de casa con el público gritando: ‘You’ll be sacked in the morning’. Es decir, te van a echar mañana a la mañana. No hay una profesión, arquitecto, profesor, doctor, periodista que 60.000 personas pidan que se quede sin trabajo. Que quieren que te quedes sin trabajo. Pero nuestra profesión está tan bien remunerada, nos pagan tanto dinero, para aceptar esto. Y si no lo quieres, te tienes que dedicar a otra cosa».
«La pasión es distinta de cuando empecé. Había más inseguridades, había muchas más dudas, había muchos más miedos, pero aún me sigue gustando. En el fútbol, hubo un momento que dije basta, se acabó. Y de entrenador llegará un día que diré basta, ya no tengo ganas de jugadores, de las tácticas contrarias, de cada tres días ruedas de prensa, de mi jefe… Diré: ahora soy mi propio’ jefe, ya no tengo que poner la alarma y puedo decidir en mi vida. Pues algún día llegará. Y cuando llegue, pues pararé y volveré luego. O no. Y ahí ya veremos», agregó.
Por último, sobre su relación con los futbolistas, afirmó: «Tengo 23 y escojo a 11 cada tres días. Los otros 12 sienten que no los quiero y es todo lo contrario, los quiero aún más porque sufro por ellos. Yo le digo cada tres días a 11 jugadores distintos al menos: ‘tú no eres suficientemente bueno y yo no te quiero, tú eres bueno, pero tu compañero es mejor que tú’. Por eso hay conflictos, no hay más que esto».