El cambio de Miguel Merentiel es apenas una muestra gratis del caos reinante. Una situación que expone la fractura del vestuario y a un técnico al que empiezan a mirar de reojo. La consecuencia es el peor Boca de la historia. Al menos, en cuanto a los resultados.
Nunca antes en 120 años de vida, desde su fundación en la Plaza Solís, habían pasado once partidos consecutivos sin victorias. Ni siquiera cuando el club estuvo intervenido por Federico Polak en 1984 y tuvo que apelar a juveniles para enfrentar a Atlanta con los números de su camiseta pintados con un fibrón.
La crisis es tan grande como esa camiseta que hoy les pesa a los futbolistas. Y el gran responsable es Juan Román Riquelme, un presidente que decidió bajarse del póster y está empezando a sentir que el crédito que reunió como un eximio futbolista empieza a disolverse lentamente.
Los rumores son constantes a orillas del Riachuelo, pero se generan en el búnker de Ezeiza, donde Riquelme instaló su base de operaciones. Si fuera por Russo, el plantel debería entrenarse en Casa Amarilla o en la Bombonera, pero el presidente los quiere cerca. ¿Cuánto tiempo tendrá el veterano entrenador para dar vuelta la página? Ayer, justo en el primer día libre, comenzaron a circular versiones de ciclo cumplido.
Por ahora, Paredes no puede revertir el mal funcionamiento de Boca.
Foto: Fernando de la Orden
Sí, aunque Russo asumió su cargo una semana antes del Mundial de Clubes, hace apenas un mes y algunos días, puertas adentro lo ven desgastado. Se sabe que peleó duro contra una dura enfermedad y el impulso de aquellos primeros días en su tercera etapa como técnico de Boca fue disminuyendo. Se lo ve más activo, incluso dando indicaciones a su ayudante Claudio Ubeda que al propio Miguel. Y los resultados, claro, no ayudan.
El parate del fin de semana -producto de una programación que contempló la realización de las PASO, finalmente canceladas- sirvió para ganar tiempo. ¿Cómo reaccionará el hincha de Boca ante Racing después de la eliminación de la Copa Argentina ante Atlético Tucumán y esta derrota frente a Huracán?
Sin dudas, habrá un cabildo abierto y un sábado negativo podría desembocar en una salida prematura del entrenador. Hay quienes se preguntan en el círculo íntimo de Russo si vale la pena quedar en el frente de una tormenta sin paraguas. Su familia no estaba muy convencida cuando Miguel les dijo que Román lo había llamado para volver a Boca.
“Miguel está golpeado, pero tiene fuerza”, dijo Mauricio Serna antes del partido contra el Globo, al que calificó de “una final”. Según pudo averiguar Clarín, Chicho habló sin consentimiento de Riquelme. El respaldo público para el entrenador recién llegado estuvo lejos de calmar las aguas.
Russo lleva 15 partidos sin victorias, 8 de su segundo ciclo -que arrancó con la presidencia de Jorge Amor Ameal- y 7 en esta nueva aventura, ahora con Román como primer mandatario. El último triunfo de Miguel data del 26 de mayo de 2021, por la Libertadores, cuando Boca ganó 3 a 0 ante The Strongest. Sebastián Villa marcó uno de los goles.
Boca es en desconcierto total.
Foto: Fernando de la Orden
El colombiano, condenado por violencia de género, ayer sumó más problemas con una demanda por “despido indirecto”. El delantero de Independiente Rivadavia, que jugó 172 partidos y marcó 29 goles con la camiseta xeneize, reclama 236 millones de pesos y 2 millones de dólares.
Los técnicos cada vez le duran menos a Riquelme porque su influencia en el armado es innegable. Y así como tuvo problemas con el propio Russo en el primer ciclo, pero sobre todo con Sebastián Battaglia, Hugo Ibarra, Jorge Almirón, Diego Martínez y Fernando Gago, la tendencia se repite ahora.
Marcos Rojo y Marcelo Saracchi no juegan por decisión del presidente. Milton Delgado volvió a ser parte del equipo porque Román le levantó el pulgar después de algunas discusiones con su representante. Alan Velasco es titular, muy a pesar de su flojísimo nivel, porque Riquelme invirtió 10 millones de dólares. Edinson Cavani -cuando está sano- forma parte del once inicial -y luce la cinta de capitán- porque se trata del jugador franquicia. ¿Y porque fue uno de los soplones del asado que el plantel realizó en su casa, donde Rojo se quejó del Consejo de Fútbol?
“Hasta que no vuelen algunas cabezas…”, le dijo a Clarín un integrante del cuerpo técnico de Russo. ¿Se refería a Carlos Palacios, el jugador que generó el primer chispazo con Gago cuando regresó tarde de Chile? Aunque es cierto que está lesionado, no llegó en las mejores condiciones a la práctica del lunes pasado. Fue justo después de festejar su cumple. Sus compañeros observan que hay una preferencia de Riquelme por el enganche de 25 años.
Palacios tuvo conflictos con Gago y ya generó polémica con Miguel.
Foto: REUTER
Russo piensa sacarle jugo a los 12 días que tiene hasta el clásico con Racing. Incluso, hasta diagramó un doble turno para martes y miércoles. Habrá cambios, sin dudas. Leandro Paredes, el referente futbolístico, necesita socios para jugar. Hasta ahora, el técnico metió mucha mano y no encontró la fórmula ganadora.
¿Qué pasará con Merentiel? Su salida fue la punta del ovillo de un vestuario que arde. En el cuerpo técnico, según pudo averiguar Clarín, sostienen que Russo le dijo al uruguayo que sería reemplazado por Milton Giménez. Y hay dos testigos: sus ayudantes Claudio Ubeda y Juvenal Rodríguez. El delantero fue el último en llegar a la cancha, ya sin la remera térmica que había utilizado en el primer tiempo. ¿Sabía que saldría del equipo y buscó exponer al entrenador?
“Fue un problema de papelerío con el cuarto árbitro”, declaró Russo, que buscó evitar que se propagara el escándalo. Merentiel pateó la puerta del vestuario y se rompió un vidrio. Cerca del delantero aseguran que “no escuchó” al entrenador. Alguien miente, evidentemente. Pero enseña las miserias que rodean a Boca. Si el uruguayo no es titular el próximo partido, podría clarificarse el panorama.
En tanto, Riquelme no habla y su hermano Sebastián empieza a hacer ruido en las redes sociales. Hoy es el CEO del club y se filtraron videos de amenazas a Paula Seminara, una asambleísta por la minoría que lo denunció en Estados Unidos. En el club hablan de “operación” de la oposición, pero las pruebas están presentadas en la Justicia norteamericana.
¿Será capaz de romper el Consejo de Fútbol? Con Serna, dicho está, no hay una gran relación y quedó claro la semana pasada, cuando Chicho declaró que Boca se retiraría del mercado de pases y esa misma noche se filtró una negociación con Nacho Vázquez, capitán de Platense. Su principal ladero, además de su hermano Chanchi, es Marcelo Delgado, que a su vez tiene una estrecha relación con Raúl Cascini.
Si falla Russo, Riquelme sabe que no tiene mucho margen. Pero el hincha no come vidrio. Por más que se muevan los alfiles, el Rey es Román. Que no termine en jaque mate dependerá de una cintura que tuvo como jugador y hoy no muestra como dirigente.