Ramón Amarilla: “En Misiones hay una dictadura disfrazada de democracia”

El diputado electo por el espacio «Por los la vida y valores», Ramón Amarilla, brindó una extensa y contundente entrevista a Radio Yguazú en la que abordó temas clave relacionados con la seguridad, el funcionamiento institucional en Misiones, la interna partidaria y la liberación del último policía detenido por protestas salariales.
Durante la charla, Amarilla criticó con dureza las condiciones en las que se desempeña la fuerza policial en la provincia. “Tenemos más de mil policías sin armas, sin móviles en condiciones. Muchos patrulleros no tienen vtv ni seguro. Esta es la realidad de la provincia startup que quieren vender”, disparó el legislador, quien también denunció la falta de insumos y equipamiento básico para los efectivos.
En ese contexto, recordó que la mesa de diálogo policial reconocida en 2020 por el propio gobierno provincial tuvo escasa continuidad. “Desde entonces, el ministro de Gobierno, Marcelo Pérez, sólo participó en dos reuniones. Ese es el nivel de interés que le dan a la seguridad y al personal que arriesga su vida todos los días”, afirmó.
Consultado sobre el accionar policial ante disturbios, Amarilla fue tajante: “Cuando hay desórdenes en la vía pública, la policía tiene que actuar de oficio. No hace falta una denuncia previa. Pero muchas veces se les impide hacerlo, por órdenes superiores o por falta de recursos”.
En un pasaje crítico, el diputado sostuvo que “hay una ley mordaza” en la provincia que impide a los uniformados y a los ciudadanos expresarse libremente. “Acá no hay división de poderes. El Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial funcionan como una unidad, con complicidad”, denunció.
Además, reveló en exclusiva que este martes fue liberado el último de los policías detenidos tras las protestas del año pasado. “Hoy le notificaron al oficial Correa, que estaba en la Unidad Penal 8 de Cerro Azul. Después de más de nueve meses preso, va a recuperar su libertad. Lo privaron de su libertad igual que a mí, por reclamar derechos básicos”, expresó.
Amarilla también se refirió al conflicto interno con Walter Ríos, presidente del partido que integra por la vida y los valores. “No entiendo por qué se enoja. Si tiene algo que decirme, que me llame. Esto no se resuelve con declaraciones mediáticas”, dijo, desmintiendo que su viaje al Congreso Nacional haya sido con fines políticos. “Fui a denunciar la situación de Misiones, no a buscar cargos”, sostuvo.
En tono autocrítico, pero firme, el legislador recordó su paso por la fuerza: “A mí me hicieron pasear de juzgado en juzgado como si fuera el Chapo Guzmán. Estuve 31 años en la Policía. No tengo antecedentes. Pero hicieron creer a toda la provincia, al país y a nuestros vecinos de Paraguay y Brasil que éramos sediciosos y delincuentes”.
Finalmente, Amarilla insistió en que seguirá denunciando lo que considera irregularidades y abusos. “Soy frontal. No me voy a callar. Y me hago cargo de lo que digo. Acá no se respetan los derechos de los trabajadores policiales ni las condiciones mínimas para garantizar la seguridad en la provincia”.
Con estas declaraciones, el diputado electo dejó en claro que no piensa suavizar su postura ni ante sus propios compañeros de partido, ni ante el gobierno provincial.