La ex jugadora de CAPRI y Mitre, de tal solo 14 años, se desempeña desde el año pasado en el histórico club de la Liga Nacional, donde sigue desarrollándose en busca de su gran sueño: integrar la selección argentina.
Camila se acomoda en la silla puesta en pleno rectángulo de juego Auriazul, no deja de mirar el entorno que tanto extraña y a su familia que esta cerca esperando escuchar que cuenta: “Arranqué en CAPRI, estuve tres años, después estuve dos años acá en el Mitre y ahora actualmente estoy en Obras”, inicia la jugadora.

Camila González se desempeña como Pivot, en Mitre estaba encontrando roce y lograba destacarse en la Liga Provincial, pero quería más. “Quisimos probar otras cosas, nuevas cosas, quisimos medirnos con el nivel allá (Buenos Aires). Surgió una pueba de jugadoras, fuimos, probamos y se dio de que pude estar ahí”, dijo con la seguridad que la caracteriza.
Antes de picar una pelota, Camila intentó con otros deportes, pero ninguno le generó la sensación que si lo hizo el basquet. “Al momento de jugar al Basquet, que empezó solo como hobie, me dio la sensación de que era lo mío”, contó. El trabajo hecho en CAPRI y Mitre le brindó una base de fundamentos para afrontar los nuevos desafíos. “A Obras no fui a aprender, el trabajo que hice acá me ayudó mucho en lo técnico. Me ayudó a estar preparada para lo que me iba a encontrar”, destacó.

Entrenamientos intensos 3 veces a la semana con el tachero, partidos los fines de semana y un alto nivel de competencia. Trabajos más técnicos, enfocados tanto en lo físico como en lo técnico. El Colegio no se negocia, por eso estudia en el Instituto de River Plate. Además busca tener la disciplina necesaria, dentro y fuera de la cancha para cumplir su gran sueño: “Quiero jugar en la Selección”, confesó.

Cami tiene 14 años y hace seis meses está en Obras, por eso “extraño un montón, porque fue algo rápido lo de irme. Me dijeron que tenía las puertas abiertas (en Obras), y al día siguiente ya estaba en Buenos Aires practicamente”, recordó.
Para Papá y Mamá, solo palabras de agradecimiento: “Agradezco un montón lo que hacen, lo agradezco demasiado, porque este cambio que hicieron no cualquiera lo hace. Cambiaron todo por mi sueño de basquet”, cerró emocionada la charla y con un nudo en la garganta.