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Armar un look que sirva tanto para la oficina como para una salida con amigas puede parecer un desafío. Muchas veces terminamos cambiándonos a último momento, cargando con ropa extra o sintiendo que nuestro outfit no es el adecuado para ambos planes.
La clave está en elegir prendas básicas, versátiles y fáciles de combinar, que puedan transformarse con pequeños cambios de accesorios o calzado. De esa manera, no solo ganás tiempo, sino que también te asegurás de estar siempre cómoda y con estilo.
Según la revista de moda ELLE, existen cinco estilismos atemporales que mezclan prendas clásicas con detalles de tendencia y que son perfectos para ir al trabajo y terminar el día cenando con amigas sin necesidad de volver a casa a cambiarse.
1. Blanco y negro, el clásico que nunca falla
Una dupla infalible: pantalón blanco recto, sweater negro y botines elegantes. Sumale un accesorio con personalidad, como un cinturón llamativo o una cartera de color, y vas a estar impecable para la oficina y con un plus de estilo para la noche.
2. Jean + top negro + blazer beige
Un look simple y súper chic: jeans amplios, un top negro básico y un blazer beige. Si le agregás unos aros dorados y unos mocasines o sandalias cómodas, vas a lograr ese equilibrio entre lo formal y lo relajado.
El primer look es el clásico blanco y negro con accesorios llamativos. Foto: Freepik.
3. Pantalón tipo chino con sweater tejido
El combo de pantalones beige estilo chino y un sweater de ochos azul es ideal para un día de trabajo movido. Si cambiás las zapatillas por unos mocasines o sandalias de taco medio a la tarde, estás lista para cenar con amigas.
4. Toque boho para un día distinto
Sumale onda a la semana con jeans de corte setentero y una blusa bohemia en tonos neutros. Con accesorios dorados y una cartera pequeña, el look se transforma para la noche sin esfuerzo.
El segundo look combina jean ancho y top negro. Foto: Freepik.
5. Total look monocolor
Los conjuntos de un solo color siguen siendo tendencia y estilizan un montón. Podés elegir tonos tierra, negro total o pasteles. El truco está en romper la monocromía con accesorios que destaquen: pañuelos, cinturones o carteras llamativas.
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