Un ex preso político de la dictadura denunció este jueves, por apología del delito e incitación al odio y la violencia, a la docente y concejal electa de La Libertad Avanza (LLA) en Montecarlo, Patricia Buckmayer, por su posteo del Falcon verde con “el baúl mejorado para acarrear zurditos llorando”, que le valió el rechazo de sectores políticos, sociales, sindicales, de derechos humanos, de sus pares concejales y la separación del cargo por parte del Consejo General de Educación (CGE) de la provincia.
Se trata del posadeño Raúl Enrique Báez, quien fue secuestrado en 1976 por un grupo de tareas del Ejército y transportado en un Falcon verde junto a varias otras personas detenidas y que esta mañana formalizó la denuncia contra la maestra libertaria en la Fiscalía de Instrucción 3 de la capital provincial.
En el escrito al que tuvo acceso La Voz de Misiones, Báez se presenta a la Justicia “en calidad de ciudadano afectado directamente” por la publicación de Buckmayer, a la que atribuye un “contenido ofensivo y potencialmente constitutivo de conductas delictivas contrarias al orden constitucional y a los derechos humanos”.
Seguidamente, el ex preso político hace referencia al posteo de Facebook de la docente de Montecarlo, cuya captura de pantalla adjunta al escrito, y remarca que el automóvil en cuestión fue un “vehículo emblemático de los operativos ilegales perpetrados durante el terrorismo de Estado en nuestro país entre los años 1976 y 1983”.
“Dicha imagen fue acompañada por el siguiente texto: ‘Nahh y encima verdeee!!! Ford Falcon, con un baúl mejorado apto para acarrear zurditos llorando’”, agrega Báez y señala que “el mensaje, a todas luces público, explícito y de tono celebratorio, constituye una reivindicación de prácticas aberrantes de la última dictadura militar argentina, en particular los secuestros y desapariciones forzadas llevados a cabo mediante el uso sistemático de vehículos de esas características, identificados históricamente como uno de los emblemas del accionar represivo ilegal”.
“Quiero dejar asentado que no realizo esta denuncia movido por consideraciones abstractas, sino desde mi condición de víctima directa del accionar de la dictadura militar”, argumenta el denunciante y relata: “El día 10 de septiembre de 1976 fui secuestrado por civiles armados, quienes me introdujeron por la fuerza en un FORD FALCON VERDE. A partir de ese momento, padecí condiciones de detención ilegal, violencia institucional y tortura psicológica que marcaron mi vida personal y familiar de forma indeleble”.
Asegura que “la mención del ‘baúl apto para acarrear zurditos llorando’”, hecha por Buckmayer en el posteo que ya no aparece en su cuenta de Facebook, “no es para mí ni una exageración ni una provocación simbólica”, sino “la glorificación directa de una metodología de secuestro y represión de la cual fui víctima en carne propia, en el contexto de crímenes de lesa humanidad reconocidos como tales por la justicia argentina e internacional”.
“Considero que la conducta denunciada podría encuadrarse en alguna de las figuras penales establecidas en el TÍTULO VIII. DELITOS CONTRA EL ORDEN PÚBLICO del Código Penal argentino”, afirma el denunciante en el escrito dirigido al fiscal y señala que “podría caracterizarse por ser constitutiva de Apología del delito (específicamente en tanto se trata de delitos de lesa humanidad), Incitación al odio o a la violencia, conductas que menoscaban la memoria histórica y la dignidad de las víctimas, en el marco de una interpretación armónica con los estándares internacionales en materia de derechos humanos”.
Báez considera “la reiteración de expresiones de este tipo, especialmente por parte de una docente en ejercicio y funcionaria electa, configura no solo un agravio personal, sino un riesgo colectivo para la convivencia democrática y el respeto a los derechos fundamentales”.