El presidente de la Cámara de Apelación y Garantías de San Isidro, Ernesto García Maañón, denunciado ante la Suprema Corte de Justicia por una funcionaria del tribunal de alzada por acoso sexual y laboral, preseuntó su renuncia como magistrado. Pero, en medio de su relato explosivo, reveló que ella también fue una víctima del magistrado.
Así lo informaron fuentes judiciales a LA NACION. La renuncia de García Maañón, de 76 años y presidente de la Cámara de Apelación y Garantías de San Isidro, fue presentada ante la Secretaría de Personal de la Suprema Corte de Justicia bonaerense.
Ayer, LA NACION había dado cuenta de que en el marco del sumario administrativo iniciado en la Subsecretaría de Control Disciplinario del máximo tribunal bonaerense, tras la denuncia de una secretaría letrada de la Cámaa de Apelación y Garantías en lo Penal de San Isidro por acoso sexual y laboral, una testigo denuncio que también había sido víctima del magistrado.
“La declaración fue el lunes pasado, a última hora. La testigo había sido citada por el sumario administrativo abierto después de la denuncia hecha por G. B. S., secretaria letrada del tribunal de alzada de San Isidro, que denunció por acoso sexual y laboral a García Maañón. Pero su relato se convirtió en el testimonio de una víctima. Palabras más, palabras menos, contó que fue manoseada por el juez en su despacho. También dijo que hubo un intento de beso por parte del magistrado”, explicaron las fuentes consultadas.
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