El primer ministro de Canadá, Mark Carney, anunció que su país tiene la intención de reconocer al Estado de Palestina durante el 80º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se celebrará en septiembre de este año. Se trata de un giro drástico en la política exterior canadiense que generó fuertes reacciones por parte de Israel y del presidente estadounidense Donald Trump.
«Canadá tiene la intención de reconocer el Estado de Palestina en septiembre de 2025», afirmó Carney en conferencia de prensa. El jefe de gobierno justificó la medida como un intento por preservar la solución de dos Estados, que, según dijo, «se está erosionando ante nuestros ojos».
Con esta decisión,el tercer país en anunciar el reconocimiento, luego de los recientes posicionamientos de Francia y el Reino Unido.
Carney argumentó que el empeoramiento de la situación humanitaria en Gaza obliga a la comunidad internacional a actuar: «No hay lugar para demoras», afirmó. A su vez, condicionó la iniciativa al compromiso de la Autoridad Palestina con reformas internas, incluida la celebración de elecciones generales en 2026, en las que Hamas no pueda participar, y la desmilitarización del futuro Estado de Palestina.
Rechazo de Israel y advertencia de Trump
La respuesta del gobierno israelí no tardó en llegar. En un comunicado difundido por su embajada en Ottawa, calificó la decisión como parte de una «campaña distorsionada de presión internacional», y aseguró que reconocer al Estado de Palestina «sin un gobierno responsable, instituciones funcionales o liderazgo legítimo es premiar la barbarie de Hamas del 7 de octubre de 2023″.
Por su parte, Trump también reaccionó con dureza. En un mensaje publicado en su red Truth Social, lanzó una advertencia comercial directa a Canadá: «Wow! Canadá recién anunció que respalda un estatus de Estado para Palestina. Eso hará muy difícil para nosotros llegar a un acuerdo comercial con ellos«.
La frase del republicano fue interpretada como una amenaza en plena etapa de renegociaciones bilaterales.
En contraste, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, elogió la decisión canadiense y la calificó como «una posición histórica» que «reforzará la paz, la estabilidad y la seguridad en la región». Así se lo expresó personalmente a Carney en una conversación telefónica difundida por la agencia Wafa.
Francia también respaldó el movimiento y planteó la posibilidad de trabajar junto a Canadá para «revivir el prospecto de paz» en Medio Oriente. El Reino Unido, por su parte, ya había adelantado su intención de reconocer a Palestina si Israel no tomaba medidas concretas, como un alto el fuego en Gaza.
«El enfoque actual ya no es sostenible»
Según explicó, la postura canadiense se basa en el deterioro del proceso de paz, al que consideró insostenible en el escenario actual. Mencionó como factores clave el «terrorismo de Hamas», la expansión de asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este, y recientes declaraciones del parlamento israelí que promueven la anexión de Cisjordania.
Carney explicó que la postura canadiense se basa en el deterioro del proceso de paz, al que consideró insostenible en el escenario actual. Mencionó como factores clave el «terrorismo de Hamas», la expansión de asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este, y recientes declaraciones del parlamento israelí que promueven la anexión de Cisjordania.
«Aunque siempre fuimos defensores de un acuerdo negociado entre Israel y la Autoridad Palestina, este enfoque ya no es viable», afirmó.
Finalmente, el primer ministro aseguró que la decisión también apunta a salvaguardar el futuro de Israel: «Cualquier ruta hacia una paz duradera necesita un Estado palestino estable, que reconozca el derecho de Israel a existir y garantice su seguridad».
Con información de AFP