Franco Colapinto no está feliz, se le nota el fastidio. Al fin y al cabo, ¿a quién le gusta verse último? El piloto argentino de 22 años cerró el primer día del último fin de semana antes del receso de verano de la Fórmula 1 en el último puesto de la FP2 del Gran Premio de Hungría, que lo había encontrado 18° en la primera práctica libre, solo delante de unos Sauber con algunos problemas, entre ellos el que motivó que Paul Aron, novato que reemplazó a Nico Hulkenberg, tuviera que apagar el motor después de dar solo nueve vueltas.
«No encontramos el grip hoy y ufff, no sé, nos está costando mucho acá. Hay que entender el porqué hoy a la noche. Obviamente que es solo viernes, pero hay que trabajar duro para estar fuertes mañana porque hoy estamos claramente bastante lejos«, declaró apenas llegó al corralito de prensa del Hungaroring, circuito ubicado a las afueras de Budapest, donde se subió al podio un par de veces en Fórmula 3 y que por primera vez recorrió en un F1.
En ambas sesiones, Colapinto estuvo detrás de Pierre Gasly, su compañero de equipo y máxima referencia en su rendimiento, a una vuelta: 341 milésimas lo separaron en la FP1, distancia que luego recortó a 114. El problema, claro, fue que los Alpine terminaron 19° y 20° el entrenamiento más rápido, en el que Lando Norris volvió a estar por delante de Oscar Piastri en la punta, y a un segundo y medio de los Alpine.
Esta vez, la escudería francesa eligió dos set ups distintos para sus pilotos con el objetivo de analizar cuáles son sus mejores oportunidades el sábado, día clave con el último entrenamiento y la clasificación en un circuito revirado donde el motor no marca tanto la diferencia -y ese es un punto positivo en un auto que pierde 30 caballos de fuerza con respecto a sus rivales- pero sí la configuración aerodinámica para atravesar sus curvas lentas y de velocidad media.
«Hay mucho por mejorar, ¿no? Creo que probamos los dos algunos cambios que capaz no funcionaron tan bien. Pero probamos diferentes caminos y diferentes direcciones que hay que evaluar hoy a la noche y decidir para mañana. Pero fue un día complicado. Estamos lejos en general y es un poco difícil entender el porqué por ahora. ¿Qué hay que ajustar? Un poco de todo. La verdad es que estamos muy lejos y es complicado. Fue un día difícil. Pero es solo viernes y hay que trabajar«, analizó Colapinto.
En los datos de la telemetría, brindados por el analista Lucas Corsino, en la FP1 Colapinto fue más rápido que Gasly en el sector 2, el francés fue superior en el 1, mientras que en el tercero el argentino perdió en la entrada de la curva 12 y en la aceleración de la 14, errores que de no haber ocurrido le habrían permitido terminar con el mismo tiempo que su compañero. En la FP2, además, ambos terminaron con la misma velocidad final (114 km/h), que fue la más lenta de toda la grilla, pero en ritmo de carrera el bonaerense fue en promedio tres o cuatro décimas por vuelta más rápido.
Sin embargo, el piloto que el año pasado se convirtió en el primer argentino en sumar puntos desde Carlos Reutemann no la pasó bien arriba del auto, según comentó: «El auto en ritmo de carrera se siente mal. Es como que todos los problemas a una vuelta se exageran mucho más, se hacen mucho más grandes. Así que no me sentí bien. Pero sí que estamos más competitivos, en carrera estamos más competitivos. Obviamente que no es lo ideal acá, hay que clasificar adelante sino es muy difícil. Así que, nada, a trabajar para mañana e intentar volver más fuertes».
«Siempre que empieza la sesión estoy adelante, me adapto rápido y estamos rápido ahí adelante. Pero después los otros mejoran y nosotros no mejoramos. Es algo que nos está costando el hecho de salir a pista y estar rápido arriba y después nos caemos, no mejoramos y los demás sí. Hay trabajo por hacer porque creo que estamos complicados hoy», agregó.
Que Alpine tenga el peor auto no es una novedad, así lo indican los números en un Mundial de Constructores en el que marcha último con 20 puntos -menos del 4% de los cosechados por el líder McLaren-. Pero además su performance no mejora (ni mejorará, según aclararon los pilotos en múltiples oportunidades) porque la mira está puesta en 2026 y en las modificaciones técnicas de la próxima temporada.
Por eso, la escudería que tiene a la cabeza a Flavio Briatore deberá mejorar con los recursos que tiene disponibles y que aplican, básicamente, al factor humano. Hasta ahora, Gasly logró extraerle el máximo jugo al auto en clasificación, avanzando a la Q3 en las últimas tres carreras. Colapinto, que aún no lo consiguió en Alpine y quedó más veces afuera en Q1 (Mónaco, España, Gran Bretaña y Bélgica) que adentro en Q2 (Imola, Canadá y Austria), intentará imitarlo porque esa es la única manera de volver a ser rápido cuando quiere ir rápido, que es lo que lo va a hacer llegar a donde quiere estar.