A la hora de buscar un buen descanso, no solo importa tener una rutina relajante o apagar las pantallas a tiempo: lo que comemos en la cena también juega un papel clave. Lejos de ser un detalle menor, la elección de los alimentos en las últimas horas del día puede influir directamente en cómo dormimos. Algunos ingredientes pueden favorecer un sueño profundo y reparador, mientras que otros podrían ser los responsables de una noche inquieta y poco descansada. Por eso, prestar atención a estas comidas es un paso fundamental para mejorar la calidad del sueño.
En este sentido, el médico José Manuel Felices, conocido por compartir consejos de salud en su cuenta de TikTok (@doctorfelices), advirtió que hay ciertos alimentos que, si bien forman parte de una dieta equilibrada, no son recomendables para consumir antes de ir a dormir. “Nuestro objetivo es ayudarte a elegir el mejor momento del día para comerlos, sobre todo si te cuesta conciliar el sueño”, explicó en uno de sus videos. Es importante destacar que su enfoque busca orientar sobre el horario más adecuado para incorporarlos sin que afecten negativamente al descanso nocturno.
Uno por uno, los alimentos no recomendables para comer antes de dormir
El experto aclaró que no se trata de eliminar estos alimentos de la dieta, sino de tener en cuenta el momento del día en que los consumimos. Según explicó, todos ellos son saludables y nutritivos, pero si se ingieren justo antes de ir a dormir, pueden interferir con la calidad del descanso y dificultar la conciliación del sueño. A continuación, los alimentos que hay que evitar antes de acostarse:
- Piña: Si bien es conocida por sus propiedades antioxidantes y digestivas, su acidez puede provocar molestias estomacales en personas con reflujo, especialmente si se consume por la noche.
- Sandía y melón: Son frutas muy refrescantes e hidratantes, pero su alto contenido de agua puede hacer que te despiertes en plena madrugada con ganas de ir al baño.
- Palta: Este alimento, apodado “oro verde” por sus múltiples beneficios, tiene una digestión más lenta y contiene tirosina, un aminoácido que podría activar el cerebro y entorpecer el descanso si se consume antes de dormir.
Como recomendación, si realmente se desea incorporar estos alimentos en la cena, lo ideal es hacerlo en pequeñas porciones y con moderación. Además, es clave dejar pasar un margen de tiempo suficiente entre la última comida y el momento de acostarse. De esta manera, el cuerpo tendrá tiempo para hacer la digestión con mayor comodidad y se reducirá la posibilidad de interrupciones nocturnas, como las ganas de ir al baño o molestias estomacales.
Alimentos recomendables para la cena
Para equilibrar la cena y favorecer un buen descanso, el experto también destacó algunos alimentos que sí son recomendables en las últimas horas del día. Estos ingredientes no solo aportan nutrientes beneficiosos, sino que también pueden colaborar activamente en la conciliación del sueño. Es el caso de los pistachos, la banana y la pechuga de pollo, todos ellos aliados naturales del descanso nocturno.
Los pistachos se destacan por su alto contenido en melatonina, conocida como la hormona del sueño, y también en magnesio, lo que los convierte en un “suplemento” natural y económico. La banana, por su parte, combina triptófano, magnesio y potasio, una fórmula ideal para estimular la producción de serotonina y melatonina. Por último, la pechuga de pollo aporta proteínas sin exceso de grasa y es rica en triptófano, lo que ayuda a dormir bien sin provocar una digestión pesada. Sin dudas, elegir estos alimentos para la cena puede ser una forma sencilla y efectiva de mejorar la calidad del descanso.