Podría ser una cara más de la afamada “viveza criolla”. O una coartada autoindulgente al estilo de “el que avisa no es traidor”. Lisa y llanamente, se trata de un escándalo que muestra hasta qué punto hemos venido normalizando lo intolerable: porque si ya es bastante grave que alguien se presente como candidato a una elección sabiendo de antemano que no va a asumir ese cargo, muchísimo más grave es que un funcionario salga a justificarlo con total naturalidad. A tal grado de inmoralidad hemos llegado.
Sin ponerse colorado, Carlos Bianco, ministro de Gobierno y mano derecha del gobernador bonaerense Axel Kicillof, defendió días pasados las candidaturas testimoniales, consagradas de manera oficial en 2009 por el mismísimo Néstor Kirchner. Después de un polémico cierre de listas con miras a la elección de septiembre en Provincia, -que incluyó un oportuno y más que sospechoso corte de luz -, Bianco disparó: “Se ha hecho miles de veces”, como si la cantidad del abuso fuera un motivo automático de convalidación. Imaginemos si se aplicara ese criterio a tantos aspectos de la vida cotidiana. “No están prohibidas por la ley. Hemos puesto los candidatos más competitivos porque queremos ganar esta elección. Lo hacemos de frente a la gente”, completó. La honestidad brutal hay que reconocérsela.
De alguna manera, eso agiganta la burla. Entre lo legal y lo ilegal hay otra dimensión: la ética. Vale atender lo que dice el español Roberto Rodríguez Aramayo, filósofo e historiador de las Ideas Morales y Políticas: “La ética trata de nuestras costumbres, buscando reglas que nos permiten ejercer nuestra propia libertad sin perjudicar la de los demás, pero esas normas deben interiorizarse para ser eficaces e impregnar nuestros hábitos cotidianos. Nuestra responsabilidad moral nos impide instrumentalizar como simples medios a nuestros congéneres, al distinguir entre personas con dignidad (…), y meras cosas, a las que sí cabe poner un precio con un valor de intercambio”.
Son 23 los intendentes que se postulan para las legislativas del 7 de septiembre, una buena parte de ellos para concejales. Se sospecha que la mayoría no asumirá su banca; varios de ellos incluso ya lo insinuaron. La estafa fue anunciada; un rol crucial es el de los ciudadanos. ¿La convalidarán depositando su voto en las urnas?
Un informe de Chequeado da cuenta de varios candidatos de Fuerza Patria, la flamante denominación del peronismo/ kirchnerismo en Provincia, con problemas judiciales: Fernando Espinoza, intendente de La Matanza, primero en la lista de concejales en su distrito, está a la espera de un juicio oral en una causa por abuso sexual y desobediencia judicial. Si la actual intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, gana las elecciones y asume su banca, su lugar en la intendencia sería ocupado por Eva Mieri, procesada por arrojar excrementos en la casa de José Luis Espert. Facundo Lococo, candidato a concejal en Tres de Febrero es investigado por su presunta participación en el ataque a las instalaciones de TN, el pasado 10 de junio.
Guillermo Moreno, el inefable ex secretario de Comercio de Kirchner y dirigente de Principios y Valores, dijo que llevaría otra vez como candidato a Ezequiel Guazzora, el periodista K condenado por abuso de menores.
Tres veces gobernador de Tucumán, ex senador nacional, José Alperovich fue condenado por la Justicia a 16 años de prisión por abuso sexual contra su sobrina y secretaria. Pero aduciendo, entre otros, problemas respiratorios, solicitó y obtuvo del juez K Juan Ramos Padilla el arresto domiciliario que cumple en su lujoso departamento de Puerto Madero. El mismo en cuyo balcón una cámara lo detectó fumando. Con EPOC y cigarrillo en mano.
Así estamos.