Hace 16 años, la actriz Natasha Richardson llevó a sus dos hijos a disfrutar de un día de esquí en Canadá. Todo iba bien hasta que se cayó y se golpeó la cabeza. Llamó a su esposo, Liam Neeson, para contarle, sin darle mucha importancia, lo que sucedió. Sin embargo, ni ella, ni él, ni nadie pudo haberse imaginado la tragedia que estaba a punto de ocurrir: entró en coma y murió dos días después. La desolada imagen de esa familia generó una gran conmoción a nivel mundial, pero, unidos en el duelo, supieron resignificar el dolor. El primogénito de la pareja tenía solo 13 años cuando perdió a su madre, y hoy, a los 30, le rinde homenaje no solo abriéndose lugar en la industria que la hizo famosa, sino también dándose a conocer bajo el nombre de Micheál Richardson.
El 22 de junio de 1995, a casi un año de su casamiento y a tres de ese flechazo en el teatro Criterion Center Stage Right de Broadway, mientras hacían Anna Christie del dramaturgo Eugene O’Neill, Natasha Richardson y Liam Neeson se convirtieron en padres de Micheál Neeson en Dublín, Irlanda. De pequeño comenzó a interiorizarse en el cine. Fue al set de Star Wars: Episodio I – La amenaza fantasma (Star Wars: Episode I – The Phantom Menace), donde su padre interpretaba a Qui-Gon Jinn, pero no le simpatizó mucho. “Vi todas sus películas, pero a los cinco años fue bastante traumático para mí ver a mi padre cortado por la mitad con un sable de luz o estallar en una explosión, y también besar a otra persona”, admitió en The Graham Norton Show. Pero, cualquier objetivo que tenía a largo plazo se puso en pausa cuando una tragedia golpeó a su familia.
La muerte de Natasha Richardson: una tarde de esquí que terminó en tragedia y conmocionó al mundo del espectáculo
En marzo de 2009, mientras Liam Neeson filmaba la película Chloe en Toronto, Natasha Richardson llevó a sus dos hijos Micheál y Daniel a tomar clases al centro de esquí Mont Tremblant en la ciudad canadiense de Québac. Durante su práctica se cayó por una pendiente y se golpeó la cabeza. En un principio se pensó que la lesión no era grave, pero lo era. En 2014, Neeson contó en el programa 60 Minutes que cuando llegó al hospital de Montreal le informaron que su esposa estaba con muerte cerebral: “Fui a su habitación y le dije que la amaba. Le dije ‘amor, no vas a volver de esto. Te golpeaste la cabeza. No sé si podés escucharme, pero eso es lo que pasó. Y voy a llevar de regreso a Nueva York. Toda tu familia y amigos vendrán’”.
Richardson murió el 18 de marzo de 2009 en el hospital Lenox Hill de Nueva York, dos días después de la brutal caída, a causa de un “hematoma epidural accidental causado por un golpe brusco en la cabeza”. Tenía 45 años. Como era donante de órganos, tanto el corazón como los riñones y el hígado, salvó tres vidas. Quince años después del accidente, Neeson le admitió a People que la muerte de su esposa “fue algo horrible”. En ese momento sus hijos tenían solo 13 y 12 años y su preocupación radicaba en hacer todo lo posible para que ellos estuvieran bien. Fueron afortunados de tener una red de contención muy firme que los ayudó a afrontar el duro momento.
Pero, para el primogénito de la pareja, la prematura muerte de su madre lo hizo tocar fondo. “En mi mente, subconscientemente, o lo expulsé o lo guardé en mi interior y a la semana siguiente pensé ‘bueno, sigo con mi vida’”, le admitió a The Times. Empezó a rodearse de malas influencias, a salir de fiesta en Nueva York, a consumir drogas y a refugiarse en el alcohol. “Era oscuro. Toqué fondo”, se sinceró. “Todos decían ‘este chico perdió a su madre, de ahí viene el problema’. Y yo pensaba ‘no, no es así, solo me gusta la fiesta’. Pero al mirar atrás, me doy cuenta de que fue una reacción tardía”, reflexionó. Con ayuda de su familia y amigos, estuvo en rehabilitación en Utah y logró dejar atrás las adicciones para enfocarse en su futuro.
Los primeros pasos como actor, el trabajo con su padre y el recuerdo de su madre
A diferencia de lo que podría suponerse, la actuación no fue su “Plan A”. Se adentró en el mundo de la moda y trabajó como pasante para prestigiosas casas Celine y Saville Row y también fue curador de arte. Pero, el sentimiento de pararse delante de una cámara no se comparaba con nada. Y la influencia no solo vino de sus padres, sino también por su familia materna: su abuela, la multipremiada actriz Vanessa Redgrave, su abuelo, el director de cine Tony Richardson y su tía, la actriz Joely Richardson.
Pero, a su padre no le simpatizó mucho la idea de que fuera actor y le preguntó (en broma, pero no tanto) si no podía ser mozo o granjero. Sin embargo, el joven siempre estuvo convencido de que a su madre le hubiese parecido “genial” que siguiera sus pasos. Debutó en 2013 con un papel en la película Anchorman 2: The Legend Continues con Paul Rudd, Steve Carell y Will Ferrell y en 2018 apareció en Vox Lux: el precio de la fama (Vox Lux) con Natalie Portman y Jude Law. Al año siguiente tuvo un personaje en Venganza bajo cero (Cold Pursuit), un thriller de acción protagonizado por su padre.
Dos años después, padre e hijo tuvieron la oportunidad de ser pares en la pantalla grande en Made in Italy de James D’Arcy, donde justamente interpretaron a un padre que viaja con su hijo a Italia para vender las cosas que heredó de su difunta esposa. Es una historia que los tocó de cerca, no solo por el vínculo familiar, sino que hasta fue un proceso “catártico” porque se vieron otra vez cara a cara con el duelo. “Nadie sabe realmente cómo llorar una pérdida, cada uno tiene su propia manera”, le dijo el joven actor a Extra. Incluso, reveló que en una escena sensible se les apareció una mariposa y en “ese amor” que percibieron sintió que su madre estaba con ellos.
El joven Richardson le admitió a Observer que no esperaba recibir el guion para este proyecto y mucho menos compartirlo con su padre. Pensó seriamente en rechazar la propuesta porque una parte suya sentía la necesidad de distanciarse de su padre y no ser considerado otro “nepo baby” (forma en la que se define a los hijos de celebridades que eligieron el mismo camino que sus padres y se beneficiaron de su reconocimiento para potenciar sus carreras). Aunque no quería que la gente pensara que era Neeson el que le conseguía otra vez un proyecto, los “paralelismos” entre la historia y su vida real fueron difíciles de ignorar. “Y, al final, ¿cuánta suerte tengo de que me consideren para el papel principal en una película?”, sostuvo.
Lejos de las comparativas de trabajar con el protagonista de La lista de Schindler (Schindler’s List) —que es de hecho su película favorita de su padre — le significó una enriquecedora experiencia no solo a nivel actoral, sino también personal. Reforzaron el vínculo y hasta comenzó a verlo como un amigo cercano, con todo lo que eso conlleva. Si bien remarcó que muchos creen que Neeson es “intimidante” por todas las películas de acción que hizo, rompió el mito y afirmó que en realidad “es un oso irlandés enorme, adorable y encantador”.
El homenaje a su madre
En 2018 el joven actor decidió cambiarse el apellido, pero no para evitar las comparaciones con su padre, sino para rendirle homenaje a su madre. “Fue una forma de honrarla a ella y a su lado de la familia y continuar con el nombre”, la explicó a People y admitió que en la actuación encontró una forma de sentirla “más cerca” porque “es el viaje que ella misma recorrió”.
“Adoptó oficialmente el apellido de su madre. Es Micheál Richardson, no Micheál Neeson”, le dijo su orgullosa abuela materna a Daily Mail. “No fue porque quisiera evitar la fama de su padre, que es enorme. Quería tener a su madre cerca, porque era una actriz extraordinaria. Absolutamente extraordinaria”, aclaró.
Su próximo proyecto, el vínculo con su hermano menor y la película favorita de su madre
A los 30 años, el actor de F*ck That Guy y Big Dogs se encuentra enfocado en sus proyectos actorales. Según IMDb, su próxima producción se llama After y está protagonizada por Tracy Spiridakos, Sydney Cole Alexander y Kevin Pollak y dirigida por Michael Marantz.
Así como es muy cercano a su padre, quien según trascendió habría comenzado una relación con Pamela Anderson, también tiene un vínculo muy estrecho con su hermano menor, Daniel Neeson, nacido el 27 de agosto de 1996. A diferencia de sus padres y su hermano mayor, él se dedicó a los negocios. Asentado en Nueva York, en 2015 fundó su marca de ropa, Pine Outfitters, en 2019 se graduó de la Universidad de Tulane en Nueva Orleans y actualmente tiene De Nada Tequila “una marca de tequila premium comprometida con la artesanía excepcional, la sostenibilidad y la hospitalidad”, según se especifica en su perfil de LinkedIn.
A través de la actuación y honrándola con su apellido, Micheál Richardson se siente más unido y cercano a su madre que nunca. Pero, su pérdida es algo que aún cree no haber comprendido del todo. Sin embargo, encontró la forma de homenajearla y recordarla. Su película favorita de ella es, causalmente, la favorita del público, Juego de gemelas (The Parent Trap) de 1998, con Lindsay Lohan y Dennis Quaid. ¿El motivo? Según le contó a Vanity Fair, como se la ve en la pantalla, era en la vida real: “Así era más o menos. Era una figura materna, dulce y maravillosa, mi mejor amiga. Nos daba una bienvenida increíble y efusiva cuando llegábamos a casa o cuando ella llegaba. Tengo mucha suerte de tenerla grabada en película”.