La bomba explotó después de la derrota contra Huracán. Y esa detonación, lógico, ya tiene sus consecuencias. La primera de ellas se confirmó en estas horas: como adelantó Olé, Juan Román Riquelme tomó la decisión de disolver su Consejo de Fútbol. De hecho, en estas horas, Chicho Serna ya comunicó que dejará ser parte del club y Raúl Cascini seguirá sus pasos.
En una mañana llena de rumores, en la que se habló de un anuncio importantes por la tarde, con el plantel entrenándose en la Bombonera, la primera novedad ya se precipitó: Serna, que venía asumiendo el rol de hablar en nombre de Riquelme y su Consejo, será el primer fusible. En el entorno del ex volante central dicen que él tomó la decisión de alejarse. Sin embargo, como publicó Olé, era uno de los apuntados por Riquelme para descomprimir la crisis y las duras críticas.
El otro que también dejará de trabajar con Román en la toma de decisiones es Raúl Cascini, aunque en su caso podría ser reubicado en otra función en el club: quizás, siguiendo más de cerca a la Reserva, pero ya sin influencia directa en el fútbol profesional. De todos modos, no se descarta que en estas horas también se precipite su salida definitiva.
Riquelme y una decisión para descomprimir la crisis. ¿Alcanzará?
Así, el único que seguiría al lado del presidente es Marcelo Delgado, la mano derecha de Riquelme, su «hermano de la vida». El Chelo, incluso, podría pasar a formar parte de una secretaría con el nuevo manager que elija Román, la otra gran decisión que podría tomar el presidente. Como fuera, el Consejo ha dejado de existir.
De los cuatro hombre del Consejo original, sólo quedará el Chelo, aunque en otro rol.