En la madrugada del pasado domingo 3 de agosto de 2025, un joven de 19 años se convirtió en el centro de una controversia política que llevó al presidente Donald Trump a amenazar con tomar control federal de Washington D.C. Su nombre es Edward Coristine, aunque es más conocido por su peculiar alias: «Big Balls».
¿Quién es Edward Coristine?
Edward Coristine es un joven de 19 años que fue uno de los primeros empleados contratados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), la iniciativa liderada por Elon Musk para reformar la burocracia federal estadounidense.
Coristine es hijo de Charles Coristine, quien en 2011 compró una empresa de snacks en quiebra llamada LesserEvil y la revivió hasta alcanzar un valor de 100 millones de dólares. Este antecedente familiar lo ha convertido en lo que algunos medios han denominado el «heredero del popcorn».
El joven se graduó recientemente de la escuela secundaria y había estado inscrito en la Universidad de Northeastern, según reportes. Edward Coristine explicó a Fox News que eligió el apodo «Big Balls» como una broma para desafiar la naturaleza seria de LinkedIn, diciendo que «las personas en LinkedIn se toman muy en serio y son reacias al riesgo. Yo quería no ser ninguna de esas cosas».
Coristine había sido contratado inicialmente como empleado permanente del gobierno en la Administración de Servicios Generales (GSA), luego renunció y regresó para trabajar como empleado especial del gobierno en la Administración del Seguro Social.
Su trabajo en DOGE le otorgó acceso potencialmente amplio a varios sistemas de la Administración de Pequeñas Empresas (SBA), incluyendo el Centro Nacional de Finanzas, que proporciona funciones de nómina y recursos humanos para el Departamento de Justicia, el Departamento de Seguridad Nacional y el FBI, entre otras agencias.
Sin embargo, la carrera gubernamental de Coristine no ha estado exenta de controversias. Según Bloomberg, fue despedido de una pasantía en Path Network, una firma de monitoreo de redes conocida por contratar hackers reformados, después de que supuestamente filtró información sensible a un competidor.
¿Qué le pasó a Edward Coristine y por qué lo atacaron en DC?
Edward Coristine y una mujer caracterizada en el reporte policial como su «pareja sentimental» fueron víctimas de un intento de robo de auto sin armas en las primeras horas del domingo.
El incidente ocurrió alrededor de las 3 a.m. del domingo en el vecindario Logan Circle de la ciudad. Según el reporte policial, los oficiales vieron aproximadamente 10 «juveniles» rodeando el auto y agrediendo a Coristine, lo que llevó a los oficiales a salir de su vehículo. Todos los juveniles huyeron excepto dos, a quienes la policía arrestó.
En una entrevista, Coristine le dijo a la policía que empujó a la mujer identificada como su pareja sentimental dentro del auto y «se dio vuelta para lidiar con los sospechosos», quienes a su vez lo agredieron.
La versión de Elon Musk sobre el incidente fue más dramática: «Hace unos días, una pandilla de aproximadamente una docena de hombres jóvenes intentó agredir a una mujer en su auto por la noche en DC. Un miembro del equipo de @Doge vio lo que estaba pasando, corrió a defenderla y fue severamente golpeado hasta el punto de sufrir una conmoción cerebral, pero la salvó».
Coristine sufrió una conmoción cerebral y lesiones graves, y las fotos de él cubierto de sangre se difundieron por las redes sociales.
¿Qué dijo Donald Trump sobre el ataque a Edward Coristine?
El presidente Donald Trump reaccionó de manera contundente al ataque, utilizando el incidente para criticar la situación de seguridad en Washington DC y amenazar con una intervención federal.
En una publicación en Truth Social que no mencionó a Coristine por nombre, Trump describió el crimen en Washington como «totalmente fuera de control».
«Los ‘jóvenes’ locales y miembros de pandillas, algunos de solo 14, 15 y 16 años, están atacando aleatoriamente, asaltando, mutilando y disparando a ciudadanos inocentes, al mismo tiempo sabiendo que serán liberados casi inmediatamente», escribió Trump, sugiriendo que los menores de hasta 14 años deberían ser juzgados como adultos.
La amenaza más significativa vino después: «Si DC no se pone en orden, y rápidamente, no tendremos más opción que tomar control federal de la ciudad, y dirigir esta ciudad como debería dirigirse, y poner a los criminales en aviso de que ya no se van a salir con la suya».
Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, comentó sobre el ataque que sufrió Edward Coristine. Foto: REUTERS/Jonathan Ernst
Donald Trump también compartió una foto del joven ensangrentado, describiéndolo como un «increíble joven» que fue «golpeado sin piedad por delincuentes locales».
El presidente añadió: «Quizás debería haberse hecho hace mucho tiempo, entonces este increíble joven, y tantos otros, no habrían tenido que pasar por los horrores del crimen violento».
¿Qué pasó con los jóvenes que atacaron a Edward Coristine?
La investigación policial en Washington D.C. resultó en arrestos rápidos, aunque la mayoría de los involucrados escaparon.
La Policía Metropolitana de Washington anunció el martes los arrestos de dos sospechosos de 15 años de Maryland. Los dos adolescentes de 15 años fueron arrestados y acusados de robo de auto sin armas.
La policía de Washington D.C. detuvo a 2 de los 10 menores que asaltaron a Edward Coristine. Foto: REUTERS/Evelyn Hockstein
Según el Departamento de Policía Metropolitana de DC, arrestaron a un menor de 15 años de sexo masculino y una menor de 15 años de sexo femenino y los acusaron de robo de auto sin armas. Los diez juveniles restantes huyeron de la escena.
La policía declaró que «los sospechosos exigieron el vehículo de la víctima y luego agredieron a una de las víctimas». El caso está siendo investigado por el Grupo de Trabajo contra el Robo de Autos, con múltiples sospechosos aún prófugos.
Es importante señalar que, a pesar de las afirmaciones de Trump sobre la violencia «fuera de control» en la ciudad, el crimen violento ha disminuido un 26% respecto al año anterior, según cifras policiales preliminares.
El incidente ha reavivado el debate sobre el control federal de Washington DC, una ciudad que ya tiene capacidad limitada para autogobernarse y donde el Congreso tiene la capacidad de rescindir esos poderes a su discreción y la del presidente.