El Gobierno admitió este jueves la derrota total que tuvo en Diputados durante una jornada que fue de revés tras revés para la Casa Rosada, con resultados que incluso sobrepasaron los 150 votos en contra del oficialismo. “Perdimos todas”, asumió el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el primero en reaccionar por parte de la gestión de Javier Milei. En tanto, adelantó que el Presidente seguirá con los vetos y se quejó por la actitud de los habituales socios legislativos de La Libertad Avanza (LLA), más allá de Pro. “¡Votaron todos con el kirchnerismo!”, exclamó.
El debate legislativo arrancó el miércoles pasado el mediodía y se extendió hasta este jueves por la madrugada. En la Cámara baja, la oposición aprobó el financiamiento universitario (158 votos) y la emergencia pediátrica (159 votos), dos iniciativas que ahora deberán ir al Senado. Asimismo, se manifestaron contra media docena de decretos desregulatorios, que no obstante siguen vigentes porque necesitan también el rechazo de la Cámara alta.
“Perdimos todas”, dijo Francos. “Perdimos todo, perdimos todas las votaciones”, lamentó en Radio Mitre y desglosó: “Casi todos los radicales, prácticamente todos, la Coalición Cívica (CC), algunas fuerzas provinciales… votaron todos con el kirchnerismo”.
Según el jefe de Gabinete, habitual interlocutor para conseguir los respaldos en el Congreso, los diputados que responden a la expresidenta Cristina Kirchner “se aprovecharon de la situación electoral” -ya que este jueves cierran las alianzas para la nacional del 26 de octubre y se vota en la Provincia para la local en un mes, el 7 de septiembre- y consiguieron apoyo de otros bloques para “hacer un poco de demagogia”.
“[Fueron] totalmente funcionales”, aseguró sobre legisladores que supieron apoyar a la Casa Rosada en otros momentos pero que ahora se plegaron a la oposición más férrea. “Todo lo que se ha planteado tiene que ver con más recursos. El kirchnerismo quiere romper al Gobierno porque tiene temor de perder las prebendas que ha obtenido en este siglo», dijo Francos, tras la aprobación de estos proyectos que surgieron tras el reclamo tanto del sector de las universidades como de la salud, sobre todo en el Hospital Garrahan, de referencia en pediatría a nivel nacional y regional.
En tanto, ratificó que si el Senado también apoya estos proyectos, Milei seguirá anulando las leyes a través de decretos. Si es así, el financiamiento universitario será dado de baja por segunda vez por el Presidente. “Todo lo que podemos vetar lo vetaremos”, confirmó el jefe de Gabinete.
Sin embargo, también reparó en otras leyes: esas que Milei ya vetó pero que podrían volver a conseguir respaldo del Congreso para anularle la baja. “Hay leyes como las que hemos vetado la semana anterior, que salieron en el Boletín Oficial el lunes, la de [aumento para] jubilados y [emergencia en] discapacidad, que si se vuelven a aprobar no las podemos vetar”, recordó, adelantándose a nuevos embates que podría tener la Casa Rosada de parte del Congreso.
Mientras, Francos planteó una serie de números para intentar desbaratar la movida del kirchnerismo desde el respaldo al superávit fiscal y la comparación con los años anteriores.
“¿Cuánto es la deuda externa argentina hoy? La pública: US$500.000 millones. En 2001 la Argentina tenía US$140.000 millones de deuda. Durante los gobiernos de 2001 hasta Javier Milei se incrementó desde esos US$140.000 millones a US$500.000 millones la deuda pública. US$303.000 millones fue deuda de los gobiernos kirchneristas. ¿Qué hizo nuestro gobierno desde 2023 hasta ahora? Reducirla en US$34.000 millones de dólares, cancelar deuda. ¿Cómo se hace? ¿Cómo se obtienen los recursos? Bajando gastos», dijo.
Y siguió: “La mayoría de las medias sanciones de Diputados implican mayores gastos. Quiero recordar que todos los gobiernos del kirchnerismo gobernaron todo el período con facultades delegadas, algunas prorrogadas por decreto. Este gobierno pidió facultades delegadas por un año, vencieron, hizo lo que tenía que hacer y no pidió prorrogadas. Dentro de esas facultades delegadas desregulamos, suprimimos organismos, fusionamos… Eso es lo que la Cámara de Diputados quiere volver atrás. ¿Y qué va a generar? Más gastos, intentar romper el superávit fiscal que el Gobierno viene manteniendo desde que comenzó“.
Asimismo, desglosó que este Gobierno logró 3,8% de superávit fiscal en 2024 y 2,4% en lo que va de 2025, contra 25% de déficit en 2020, -6,1% en 2021, -10,9% en 2022 y -15,4% en 2023. “Lo que quiero decir es que es imposible sacar a la Argentina del pozo si no recortamos el gasto público, si el Congreso quiere imponernos gasto público va a costar mucho salir. Y eso fue lo que pasó ayer», resumió.
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