Azafrán dorado: cuáles son sus propiedades para aliviar el estrés y la ansiedad

El azafrán dorado, denominado “oro rojo”, es la especia más cara del mundo, porque su recolección es manual y se necesitan alrededor de 150.000 flores de Crocus sativus para obtener un kilogramo de esta especia. Cada flor tiene solo tres pistilos, cada uno de ellos es una hebra de azafrán.

Este proceso laborioso y su aroma característico lo convierten en un ingrediente muy valioso en la gastronomía, pero además tiene una larga historia en la medicina tradicional.

Cultivado principalmente en Irán, España, India y Grecia, estos territorios concentran más del 90% de la producción global de azafrán dorado. Su prestigio histórico se refleja en el uso terapéutico que hicieron antiguas civilizaciones para tratar diversas dolencias, desde problemas digestivos hasta trastornos emocionales.

En la actualidad, el azafrán ha recobrado relevancia como complemento natural para el bienestar emocional frente al creciente impacto del estrés y la ansiedad en la sociedad contemporánea. Este interés ha impulsado un aumento en estudios científicos que buscan validar sus beneficios.

Propiedades del azafrán para mejorar el estrés y el estado de ánimo

La rosa de azafrán ofrece tres pistilos. Cada uno de ellos es una hebra. Foto: Pixabay.

El azafrán ha sido utilizado durante siglos en distintas culturas como remedio natural para mejorar la salud mental.

Según el sitio Healthline, tiene propiedades medicinales que impactan positivamente en el estado de ánimo y la salud general. Diversos estudios científicos respaldan su potencial terapéutico y otros beneficios relacionados también con la salud física.

Estas son las principales propiedades curativas del azafrán:

Mejora el estado de ánimo y tiene efectos antidepresivos

El azafrán contiene principios activos, como la crocina y el safranal, con efectos antidepresivos y ansiolíticos demostrados en investigaciones clínicas. Un estudio realizado a un grupo de adolescentes de 12 a 16 años con síntomas leves de ansiedad y depresión, mostró mejoras de ánimo significativas tras el consumo de extracto de azafrán durante 8 semanas.

Estos componentes regulan la serotonina y la dopamina (neurotransmisores), equilibrando el sistema nervioso. Además, se destaca su perfil de seguridad y bajo riesgo de efectos secundarios en comparación con algunos medicamentos farmacológicos.

Tiene propiedades antioxidantes

Gracias a su alto contenido de antioxidantes, el azafrán protege las células del daño causado por los radicales libres. Esto contribuye a reducir la inflamación y el estrés oxidativo, factores implicados en el envejecimiento y en diversas enfermedades crónicas como diabetes, cáncer y enfermedades neurodegenerativas .Estos antioxidantes también favorecen la salud celular general, preservando la integridad de tejidos y órganos, y promoviendo una respuesta inmunitaria más eficiente.

Mejora la función cognitiva

Diversos estudios sugieren que el azafrán puede favorecer la memoria y la concentración, así como retrasar el deterioro cognitivo asociado a enfermedades neurodegenerativas. La capacidad del azafrán para reducir la inflamación cerebral y proteger las neuronas contribuye a mejorar las funciones ejecutivas y el aprendizaje. Este potencial posiciona al azafrán como un posible aliado en la prevención del Alzheimer y otras demencias.

Recomiendan el té de azafrán en ayunas para potenciar sus efectos. Foto: Unsplash.

Alivia los síntomas premenstruales

El azafrán ha sido utilizado para reducir molestias asociadas al síndrome premenstrual, como cambios de humor, irritabilidad y dolor, mejorando la calidad de vida de quienes lo consumen regularmente. Puede atenuar los altibajos emocionales y disminuir la sensibilidad al dolor. Es una alternativa natural para mujeres que buscan manejar estos síntomas sin recurrir a fármacos.

Colabora en tratamientos cardiovasculares

Su consumo regular contribuye a la salud cardiovascular porque mejora la circulación y reduce la presión arterial gracias a sus efectos antiinflamatorios y vasodilatadores. De esta manera, previene enfermedades cardiovasculares, disminuyendo la inflamación arterial y promoviendo una mejor oxigenación de los tejidos. Su capacidad para reducir el colesterol LDL también colabora con la protección del sistema circulatorio y al mantenimiento de un corazón saludable.